GACETILLA DE PRENSA - DIPUTADO JULIO RAFFO
Entiende que aumentará los ingresos del Instituto sin defender la producción local
El legislador y abogado especializado en cine Julio Raffo dudó, ante una consulta del diario inglés Financial Times, que pudiera funcionar la Resolución N° 2114/11 del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de imponerle un arancel progresivo a las distribuidoras de cine que lancen al mercado un número alto de copias de películas extranjeras.
Las autoridades del INCAA “están mezclando una política de recaudación con una política proteccionista”, dijo Raffo al diario de negocios británico, lo cual “ayudará a que el Instituto aumente sus ingresos pero no ayudará al cine nacional”.
El diario presentó la medida como parte de las políticas proteccionistas del gobierno nacional, vinculándola con otras que se están tomando en las relaciones comerciales externas.
La corresponsal del Financial Times, Jude Webber, citó en el artículo al productor Maxi Dubois, en defensa de la medida, quien adujo que las películas nacionales “no pueden darse el lujo de las películas taquilleras extranjeras” que se presentan en numerosas salas. Su película Güelcam, dijo, en sólo tres semanas pasó de 38 a tres salas, dada la desigualdad que existe en el negocio de la exhibición.
Raffo, que reconoce la situación, había dicho anteriormente que el INCAA debería haber cumplido con su responsabilidad de que se respete la cuota de pantalla, pero que “no sólo no cumplió sus facultades propias sino que tampoco cumplió sus deberes de dar intervención a los organismos del Estado que tienen la responsabilidad de garantizar la competencia leal en toda la actividad comercial”.
“No se engañe el INCAA ni nos engañe a la gente de cine: imponerle un costo adicional de dos copias a quien lanza 160 copias al mercado no lo haría desistir de su negocio, y nuestro cine seguirá excluido de las pantallas y seguirá existiendo la posición dominante y el abuso del poder. La única diferencia radicará en que el INCAA embolsará el precio que le puso a ese atropello”, dijo Raffo.
El INCAA, señaló, “en lugar de cumplir con sus deberes, opta por "ponerle precio" al atropello e invasión de nuestras pantallas. Cree así el INCAA que si las "majors" pagan por excluir a nuestro cine, esa exclusión queda automáticamente justificada y legalizada”.
Se puede acceder al artículo "Argentina acts to protect local films" AQUÍ
El legislador y abogado especializado en cine Julio Raffo dudó, ante una consulta del diario inglés Financial Times, que pudiera funcionar la Resolución N° 2114/11 del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de imponerle un arancel progresivo a las distribuidoras de cine que lancen al mercado un número alto de copias de películas extranjeras.
Las autoridades del INCAA “están mezclando una política de recaudación con una política proteccionista”, dijo Raffo al diario de negocios británico, lo cual “ayudará a que el Instituto aumente sus ingresos pero no ayudará al cine nacional”.
El diario presentó la medida como parte de las políticas proteccionistas del gobierno nacional, vinculándola con otras que se están tomando en las relaciones comerciales externas.
La corresponsal del Financial Times, Jude Webber, citó en el artículo al productor Maxi Dubois, en defensa de la medida, quien adujo que las películas nacionales “no pueden darse el lujo de las películas taquilleras extranjeras” que se presentan en numerosas salas. Su película Güelcam, dijo, en sólo tres semanas pasó de 38 a tres salas, dada la desigualdad que existe en el negocio de la exhibición.
Raffo, que reconoce la situación, había dicho anteriormente que el INCAA debería haber cumplido con su responsabilidad de que se respete la cuota de pantalla, pero que “no sólo no cumplió sus facultades propias sino que tampoco cumplió sus deberes de dar intervención a los organismos del Estado que tienen la responsabilidad de garantizar la competencia leal en toda la actividad comercial”.
“No se engañe el INCAA ni nos engañe a la gente de cine: imponerle un costo adicional de dos copias a quien lanza 160 copias al mercado no lo haría desistir de su negocio, y nuestro cine seguirá excluido de las pantallas y seguirá existiendo la posición dominante y el abuso del poder. La única diferencia radicará en que el INCAA embolsará el precio que le puso a ese atropello”, dijo Raffo.
El INCAA, señaló, “en lugar de cumplir con sus deberes, opta por "ponerle precio" al atropello e invasión de nuestras pantallas. Cree así el INCAA que si las "majors" pagan por excluir a nuestro cine, esa exclusión queda automáticamente justificada y legalizada”.
Se puede acceder al artículo "Argentina acts to protect local films" AQUÍ
