Reconocida por ser la secretaria personal de Eva Duarte de Perón, y militante peronista desde el nacimiento mismo del movimiento, Nélida Domínguez de Miguel fue homenajeada en la Legislatura porteña, en un acto durante el cual se le entregó la distinción como personalidad destacada de la Cultura, a partir de la iniciativa de los legisladores Cristina García de Aurteneche (Confianza Pública), Roberto Quattromano (PRO) y María Rosa Muiños (FpV)
Cada uno de los legisladores que compartió la mesa con Nélida hizo uso de la palabra. Al comienzo del acto, el vicepresidente 1° de la Legislatura, Cristian
Ritondo, hizo referencia a de Miguel como "un ejemplo para todos los que
sentimos el peronismo y nos criamos militando en la Ciudad, por el cariño que
le tenemos".
Por su parte, Quattromano señaló que "cuando el peronismo estaba
proscripto, Nélida siempre ayudó a todos los militantes; y, hoy por hoy, ella
es la máxima expresión de la militancia".
A su turno, Muiños destacó "la condición femenina de la compañera de
Miguel, igual que Evita" porque "como mujeres, dejamos más cosas que
los hombres en la militancia ya que de nosotras se esperan otras cosas. Por
eso, va mi reconocimiento a Nélida y a todas las mujeres peronistas".
En la misma línea, García recordó "cuando Nélida me contó que tuvo que
dejar muchas cosas para seguir con el legado de Evita y ahora a sus 94 años
sigue militando por los desprotegidos del siglo XXI".
Luego de recibir el diploma, Nélida de Miguel reconoció que "cuando me homenajean, además de
emocionarme pienso que hice algo bien por el Pueblo", y agradeció en
especial a las legisladoras porque "este mundo no sería lo mismo sin
nosotras, porque llegamos a donde los hombres no llegan y estuvimos siempre en
la lucha y en la pelea".
"Me comprometí con Eva Perón en que iba a trabajar para ella hasta el
último día y acá estoy. El pueblo es de Eva Perón. El peronismo será
revolucionario o no será nada", finalizó.
Su historia
Durante aquel mítico 17 de octubre de 1945, cuando trabajadores se manifestaron en Plaza de Mayo pidiendo la liberación del por entonces Secretario de Trabajo y Previsión Social, Juan Domingo Perón, la por entonces jefa de
personal del Instituto Malbrán, Nélida de Miguel, no dudo y se sumó a esas filas
de personas que, por aquel entonces, no incluían a muchas mujeres.
Más tarde, cuando se puso al frente de la Secretaría de Trabajo, Evita la
recibió y le dio la tarea de clasificar los pedidos por enfermedades, por
trabajo, por pedido de empleos, por angustias, para ayudar a resolver los
problemas de los argentinos. Luego, esa información era preparada para los
viajes que hacían Perón y Eva por el interior del país.
Además, Nélida de Miguel militó incansablemente, tras la sanción de la ley
del voto femenino y en 1954 fue elegida diputada nacional. En septiembre de
1955, luego del golpe de Estado que derrocó a Perón, fue encarcelada en Tucumán
durante tres meses. Al salir, y de regreso a Buenos Aires, formó parte de la
Resistencia Peronista.
En 1972 viajó en el chárter que trajo a Perón en su retorno a la Argentina,
después de casi dieciocho años de exilio. Fue representante concejal porteña
desde 1973 hasta el golpe militar del 1976. Desde 2003 integra la Comisión
Permanente Nacional de Homenaje al Tte. Gral. Juan Domingo Perón.
La historia logró definirla como una luchadora incansable por la causa del Peronismo, toda una vida dedicada a las
mujeres y a los más necesitados. Hoy a sus 94 años continúa militando. Independientemente de las diferencias ideológicas, la trayectoria de Nélida es un ejemplo de compromiso eterno.