11 de junio de 2014

Si va a haber drones, debe existir una ley

Diego Adrián Fernandez - 11 de junio de 2014

La semana pasada, los vecinos de la Ciudad conocieron en Caminando Buenos Aires, un nuevo proyecto de la Policía Metropolitana, fuerza de seguridad porteña, que trabaja en la fabricación o ensamblaje de "Drones", artefactos voladores no tripulados y piloteados a distancia por personal especializado.

Su potencial uso sería el del control visual a través de videocámaras, del espacio público, de incidentes o accidentes que se pudieran  suceder, desde manifestaciones, robos, incendios, derrumbes, inundaciones, etcétera. 

Hasta allí, todo en orden. Lamentablemente, el uso de este tipo de tecnología no tiene regulación en el ámbito de la Ciudad, lo cual constituiría una barrera más que importante. Lo que terminó de encender las alarmas en parte de la oposición porteña fueron las declaraciones del propio vocero de la institución policial - quien no fue debidamente identificado -, a quien se les escapó que “…el único límite para usarlos es la imaginación”.

A partir de allí, uno de los pequeños bloques en la Legislatura reaccionó: El equipo legislativo Verde al Sur.
Andrés Pérez Esquivel
En este espacio se desempeña el sociólogo Andrés Pérez Esquivel, especialista miembro de la Red Latinoamericana de Vigilancia, Tecnología y Sociedad, lo que condujo inicialmente a presentar un proyecto de pedidos de informes al poder ejecutivo, el que fue acompañado por legisladores de ocho bloques de la oposición.

“El motivo es obvio – declaró Pablo Bergel, titular del bloque-; además de los usos que podrían resultar positivos, también podría, ser usada esta misma tecnología  para realizar espionaje, incurrir en violación de intimidad y, también, usos represivos. Porque con pocas adaptaciones, estos aparatos podrían transportar también armamento o sustancias químicas letales o incapacitantes, desde gases lacrimógenos hasta dardos eléctricos o tantos otros usos que “la imaginación y creatividad” de mentalidades represivas o totalitarias pudieran desarrollar”.

Según informó Pérez Esquivel, la industria de los Drones en el mundo ha tenido un crecimiento explosivo, llegando en la actualidad a cerca de 90 mil millones de dólares, lo que los convierte no solo en elementos de control territorial y poblacional, sino también en un pingüe negocio para la industria militar y los “contratistas”.

Con la coautoría de los diputados Gustavo Vera, Virginia Gonzalez Gass (PSA), Alejandro Bodart (MST) y Pablo Ferreyra (IP), Bergel presentó el primer proyecto de ley para regular su uso policial en la ciudad. "Lo que proponemos es que no se puedan usar hasta que haya una normativa nacional de aeronáutica que los regule; recién entonces la policía sólo los podrá  usar para incidentes o accidentes mayores como derrumbes, inundaciones o incendios”, informó el diputado.

"Este es el primer proyecto del país relacionado con estas aeronaves de tecnología avanzada, que podría servir de ejemplo para otras ciudades argentinas y latinoamericanas. Es muy peligroso que se los empiece a usar de modo discrecional y sin regulación", agregó Andrés Pérez Esquivel.