25 de febrero de 2014

Tristeza Porteña: El cierre de los bares notables

Diego Adrián Fernandez - 25 de febrero de 2014

NOTA EN CONJUNTO CON
PABLO MÜLLER

36 Billares, la última víctima en la triste lista de bares notables que cierran en la Ciudad de Buenos Aires, comenzó a fines del 2013 una serie de refacciones para iniciar una nueva etapa como pizzería.
La Ley 35 define como considerar "notable" a un bar:
"Se considera bar notable a aquellos bares, billares o confiterías relacionados con hechos o actividades culturales de significación; aquellos cuya antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local, le otorgan un valor propio".

Durante los últimos años varios bares notables cayeron en desgracia. 36 billares fue el último en cerrar sus puertas, aunque la lista suma también al Café Argos, ubicado en el barrio de Colegiales, en el 2007, la Confitería Richmond, en pleno corazón de la City, en 2011, y London City, icono en el corazón político de la Ciudad, el año pasado.

A este se le suman: American Bar (Roque Sáenz Peña 632, San Nicolás), El Chino (Beazley 3566, Nueva Pompeya), Café Aragón (Donizetti 599, Villa Luro), Clark’s (Sarmiento 645, San Nicolás), Correa (Cabildo 4402, Saavedra), Bar Dante (Boedo 745, Boedo), Café Izmir (Gurruchaga 432, Villa Crespo) y QueenBess (Santa Fe 868, Retiro).

Cabe mencionar un caso muy particular: La confitería Molino (Av. Rivadavia 1801, Balvanera), que aun sin ser un bar notable, es un fiel reflejo de la pérdida de valores edilicios en la Ciudad. Se destaca por su evidente y muy triste estado de abandono desde que cerró las puertas en 1997, justo enfrente del Congreso Nacional. Un símbolo del olvido y desinterés por el patrimonio cultural y arquitectónico al que los argentinos en general estamos acostumbrados.

El Congreso Nacional y a la derecha la Confitería El Molino

Pudieron recuperarse solo dos que estuvieron en la cuerda floja, el Británico (Brasil 399, San Telmo) y El Gato Negro (Corrientes 1669, San Nicolás). El primero, de 1930, fue salvado en 2006 gracias a la gestión de la Secretaría de Cultura de la Nación y más de 15 mil firmas de vecinos. El segundo, con 85 años de trayectoria, tenía orden de desalojo en 2007 y se pudo evitar. 

Algunos de los que pasaron a otras manos son:

36 Billares

En el año 1894, en pleno centro porteño, se funda este tradicional café sobre la Avenida de Mayo, fiel reflejo del gusto de fines del siglo XIX y fuertemente influenciado por la colectividad hispana.


El bar, que tiene 14 mesas de billar, pool, y tuvo área de naipes, dados y dominó no sólo es uno de los Notables y ahora un bien patrimonial porteño: en 1987 el Museo de la Ciudad lo reconoció por haber llegado hasta ese año con el mismo carácter y decoración y en 1993 la Comisión del Centenario de la Avenida de Mayo lo homenajeó por su presencia en la avenida. Pero nada de eso impide ahora que además de café, pase a vender pizzas y minutas, así como una pizzería también vende café o alcohol. En este caso por la prestadora La Continental.

London City


La misma suerte corrió el bar London City, ubicado en Avenida de Mayo y Perú. Luego de meses de incertidumbre tras su sorpresiva clausura el año pasado, con ventanas tapiadas que imposibilitaban divisar las obras en su interior, la luz del sol dejó ver severos cambios en su infraestructura. Y ya nada será igual.

El clásico café del microcentro porteño, donde el escritor Julio Cortázar escribió su novela “Los Premios” en la década del sesenta, modificó su arquitectura después ser comprada por la cadena de restaurantes Pertutti, la cual tiene locales en Abasto, avenida Santa Fe, Avellaneda, Lomas de Zamora y Quilmes.

London City, que abrió sus puertas por primera vez en 1954, fue declarado café notable en el año 2000, pero esa condición no impidió a sus dueños vender el local y/o pensar en cambiar de rubro. A raíz de las obras que ya se venían realizando en el lugar, se confirmó que la confitería finalmente reabriría sus puertas, pero con esta mencionada nueva administración, y modificaciones en su estructura interna. Sobre la misma se encuentran oficinas de la empresa IRSA, la cual si estaba realizando modificaciones en su fachada, ajenas en teoría a lo que refiere al destino del Café.

Confitería Richmond

Fundada en 1917, la Richmond, emplazada en Florida al 400, debió afrontar en los últimos años serios problemas organizacionales, que incluyeron varios despidos y quejas de los empleados por los descuidos que registraba un lugar que supo ser legendario. En sus mesas compartieron cafés Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Baldomero Fernández Moreno, Horacio Quiroga, y hasta Graham Greene.

Durante el mes de Agosto del 2011, la confitería amaneció un día cerrada. Ante la amenaza de desaparición, asociaciones vecinales y vecinos autoconvocadas comenzaron una movida para salvar la estructura del lugar. La firma Nike había conseguido el alquiler y el permiso de modificación, pero el impacto mediático y social de estas posibles reformas hizo que la marca desistiera. Fue muy importante la rápida acción de aquellos que desean proteger los tesoros edilicios porteños, tal y como sucedió con la asociación civil #54 bares.



La legislatura porteña reaccionó tarde, y aunque  sancionó finalmente la ley que la declaraba patrimonio porteño que impidió mayores cambios, la confitería quedó abandonada, cerrada y a la espera de un futuro mejor.

Consultado por el tema en su momento, el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, dijo que la Ciudad no puede obligar a los dueños del local a vender café. “El principal desafío acá es ver cómo construir un uso sustentable vinculado al patrimonio, para lo cual hay que demostrar que el patrimonio puede ser un buen negocio”, reflexionó hace un tiempo atrás. Según trascendió, el local se habría vendido por 9 millones de dólares.


Los Bares Notables de la Ciudad actualmente son 72, entre los cuales “sobreviven” el Café Tortoni, Café de los Angelitos, Café El Banderín, Café Esquina Homero Manzi, Las Violetas, El Federal, Bar Seddon, Miramar, Clásica y Moderna, El Gato Negro, La Giralda, La Biela, Bar o Bar, Café Margot, Confitería Ideal, la Perla del Once, Bar Británico, Querandí, La Buena Medida, El Progreso, Café de la U, Varela-Varelita, Ocho Esquinas.

En las últimas sesiones del año 2013, la Legislatura declaró a los bares notables como Patrimonio Cultural de Buenos Aires. La ley implica que toda solicitud de conservación, rehabilitación o restauración edilicia y mobiliaria o la modificación del uso para el que fueron habilitados los inmuebles donde funcionan los Notables, deberán contar con la autorización de la Comisión de Protección y Promoción de los Cafés, Bares Billares y Confiterías Notables, entidad que se encarga de elaborar y actualizar el catálogo de estos establecimientos. De todos modos, como se explico anteriormente, no impide que sus dueños puedan vender el “espacio” y que este se destine a otra actividad.

Los vecinos de la Ciudad debemos darnos cuenta del patrimonio que nos cuenta sobre nuestro pasado y las tradiciones y costumbres que nos caracterizan. Sin ir en contra del progreso y el crecimiento natural que una Ciudad como Buenos Aires debe contemplar, es importante no ceder espacios de alto valor histórico a cadenas/empresas multinacionales ni a emprendimientos públicos que vayan en detrimento de la historia de nuestra Ciudad.