NOTA: SANTIAGO ARGUTO
Ya
se cumplió más de un año de aquel abrazo simbólico de los vecinos de Mataderos
el pasado 17 de junio, cuando en Murguiondo y Directorio reclamaban que el
Gobierno de la Ciudad realizara el polo educativo que se tenía planeado hacer
en ese barrio del sudoeste porteño, luego de que el Mercado de Hacienda donara
el predio al gobierno porteño. No obstante, el macrismo se desentiende del
problema.
Actualmente en Mataderos existen más
de diez escuelas medias privadas y sólo una pública, hay listas de espera en
los jardines estatales y no hay escuelas especiales, por lo que el polo
educativo es una necesidad del barrio.
Este proyecto postergado está pensado
para ubicarse en la esquina de Murguiondo y avenida Directorio, en un espacio
recuperado hace tres años. Sin embargo, aún no se ha construido nada en la zona
ni se han visto planos para la obra. El predio
en donde está proyectada la construcción del polo educativo pertenecía
antiguamente a un corralón de materiales que pagaba un canon al gobierno
porteño, dueño actual del terreno.
Autoridades de la UTE (Unión de Trabajadores de la Educación ) apuntan al
macrismo por gastar fortunas en marketing y propaganda, postergando la
inversión en la educación pública. En este caso, cuestionan la proliferación de
escuelas privadas en el barrio porteño de los frigoríficos.
Lo cierto es que la creación del Polo
Educativo de Mataderos ya fue aprobado por la Legislatura porteña y
albergaría jardines maternales, de infantes, escuelas primarias, de educación
especial y secundarias.
Años atrás se había colocado en la
esquina de Murguiondo y Directorio un cartel que señalaba que allí se haría el
polo educativo (que habría estado firmado por el Ministerio de Educación
porteño), pero el anuncio fue retirado meses atrás, en junio de 2013.
Los vecinos de Mataderos siguen
luchando por contar con este complejo escolar, que se viene postergando desde
hace ya varios años, tema agravado por la falta de vacantes que existe en las
escuelas públicas de todos los niveles en la zona.
Cabe recordar que en el barrio de
Saavedra sucedió algo muy parecido, ya que su polo educativo situado en
Crisólogo Larralde y Galván, se vio postergado por varios años y si bien ya
algunas escuelas están funcionando allí, el proyecto aún no funciona en su
totalidad pese a que las construcciones están prácticamente terminadas; es
decir que el Polo Educativo Saavedra está inaugurado parcialmente.
En tanto, en
Villa Lugano ya funciona el Polo Educativo de la Villa 20 –finalizado durante
el gobierno macrista- entre las calles Pola, Barros Pazos y Chilavert; y en ese
mismo barrio deberá construirse otro polo educativo en la zona del denominado
“Barrio Piedrabuena”, cerca de la villa conocida como Ciudad Oculta.
En la Ciudad de Buenos Aires
están funcionando también los polos educativos de La Boca (inaugurado durante la
gestión de Telerman) y de Barracas (este sí, terminado con el macrismo). Sin
embargo, los polos educativos son una de las grandes cuentas pendientes del la
gestión PRO en la Ciudad
– cuyo ministro de educación es Esteban Bullrich-, ya que si bien algunos
fueron inaugurados, han sido postergados una y otra vez en distintos barrios.