Es uno de los principales debates de la agenda porteña en lo que va del 2014. Hace un par de semanas se trató, en comisión, el proyecto para regularizar la actividad de los cuidacoches - comúnmente llamados "trapitos".
Mientras el oficialismo quiere erradicarlos, desde la oposición empujan para conseguir legalizarlos y, de ese modo, proveerles de una herramienta legal para proteger a los que realmente trabajan de ellos, y separar y sancionar a las mafias.
En ese contexto, se conoció la irrupción de los trapitos en el sector de Palermo donde esta la Rural. Dada la gran cantidad de personas que se acercan en función de la 40º Feria Internacional del libro, se pudo constatar que, vistiendo chalecos ilegales y sin controles que les llamaran la atención, muchos trapitos cobraran hasta $ 100 por estacionar.
Feria del Libro 2014 |
El legislador PRO, Roberto Quattromano, aseguró que "mientras la oposición sigue poniendo trabas, los vecinos son rehenes de la mafia de los cuidacoches", luego de conocer la nueva modalidad de quienes desarrollan esta actividad en la zona de La Rural.
"Es una modalidad que no va a parar hasta que no tengamos la ley aprobada. Estas mafias se enteran de acontecimientos, se instalan en el lugar y comienzan a extorsionar a los automovilistas que pretenden estacionar en lugares habilitados", sostuvo Quattromano.
Y reiteró: "Debemos tener una ley que nos cuide, por eso tenemos que tomar conciencia de estas acciones y darnos cuenta que no se puede vivir siendo extorsionados por personas que se adueñaron del espacio público. Los porteños nos votaron para que legislemos para ellos y no para estas mafias".
El debate se mantiene vivo y caldeado. Seguramente en las próximas semanas el tema recobre peso en el debate cotidiano en la Legislatura.