El sistema de inscripción online para las escuelas que implementó el Gobierno de la Ciudad a comienzos de noviembre anticipaba las polémicas que hoy surgen, dadas las complicaciones e impedimentos que varios vecinos denuncian que tienen para anotar a sus hijos para el ciclo lectivo 2014 (Ver nota del 18 de Octubre)
Desde el oficialismo, en este caso representado por el Ministro de Educación, Esteban Bullrich, se destacan los 45 mil inscriptos y que el 147, el número para los reclamos por las faltas de vacantes, funciona correctamente.
“Tal cual como lo advertimos en la comisión de Educación, el nuevo sistema de inscripciones on line ya produjo problemas en el acceso a la escuela pública. Su trato deshumanizado subordina las inscripciones a la inestabilidad de los sistemas de Internet y a los caprichos de un gobierno porteño que no escucha críticas”, declaró la diputada Virginia González Gass (PSA).
El 29 de octubre de este año la Defensoría General de la Ciudad de Buenos Aires presentó un recurso de amparo, rechazado por el juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 8 -a cargo de Osvaldo Otheghy- donde se observaba que se afectaba a un derecho tutelado por la Constitución porteña como la educación integral de gestión estatal (Art. 23 y 24).
Esta nueva modalidad, la cual fue defendida por el ministro Esteban Bullrich durante las ruedas de ministros de noviembre pasado, para la aprobación del Presupuesto 2014, dejó esta semana a miles de niños y jóvenes a la deriva. Incluso hubo cortes de calle en el barrio de Caballito por parte de padres que se quejaban por la falta de vacantes y opciones.
“Todos los alumnos que inician, cambian de nivel, vienen de otras instituciones de otras jurisdicciones o de escuelas privadas deben solicitar la vacante por internet, sin que se atiendan necesidades especiales ni la eventual falta de preparación cultural en el uso de estas tecnologías por parte de los padres”, agregó la diputada socialista.
El sistema se utiliza para todos los niveles de enseñanza (inicial, primario, secundario y terciario) a cargo de la Ciudad, y establece un filtro a quienes intentan ingresar por primera vez a una entidad educativa pública.
“Este sistema apunta claramente a que frente la incertidumbre de una escuela pública desfinanciada muchos estudiantes elijan alternativas privadas y que otros queden directamente fuera del sistema por falta de vacantes”, explicó González Gass.
El colapso de la web que se tilda, el teléfono que no es atendido y la incertidumbre sobre que pasará, son los principales problemas que afrontan hoy los padres que intentan anotar a sus hijos para el año entrante. Es una carrera contra el tiempo que el Gobierno de la Ciudad tendrá que resolver.