21 de mayo de 2013

Clubes de barrio: De proteger el patrimonio barrial se trata

Diego Adrián Fernandez - 21 de mayo de 2013

Interesante proyecto de ley impulsa la diputada por el PRO, Karina Spalla, para otorgarle a los Clubes de barrio, instituciones sociales que florecieron en la Ciudad desde inicios del siglo pasado y que ahora luchan por sobrevivir, un marco legal que los contenga dentro del Código de Planeamiento urbano.

De esta manera nuevas oportunidades de crecimiento se podrían presentar para estos espacios de incalculable valor educativo y social.

¿Qué significa esto?

El expediente 873/2013 que la diputada Spalla y su equipo presentaron en los últimos días en la Legislatura para su tratamiento, incorpora a los CLUBES DE BARRIO, como una tipología específica, al Código de Planeamiento Urbano, para otorgarles una normativa de uso de sus instalaciones adecuada a sus necesidades.

Actualmente los clubes poseen una limitante de altura máxima de 12 metros, significando una discriminación respecto a lo que cualquier emprendimiento comercial o de viviendas podría hacer en el mismo lote. La propuesta pone en pie de igualdad a los Clubes de Barrio respecto a cualquier otro emprendimiento permitiéndoles explotar el predio de acuerdo a sus necesidades liberando el FOS y el FOT (índices de ocupación del espacio en una construcción) y eliminar la restricción de altura máxima actual.

Con esta norma, podrán hacerse realidad sueños – con intención de proyectos concretos - de varias instituciones de construir canchas superpuestas, mejorar la calidad de sus instalaciones deportivas y de apoyo. Asimismo, muchas podrán regularizar su situación registral, logrando acceder a los subsidios que reciben aquellos que cumplen con la normativa vigente.

El patrimonio de la Ciudad no solamente refiere a los antigüos edificios y puntos históricos donde la historia de nuestro país comenzó a escribirse y donde evolucionaron ideales políticos que marcaron la evolución de la república.
A todos esos importantes recuerdos de nuestro pasado más lejano, también se le suman construcciones que crecieron a la par de la Ciudad, a medida que los barrios se dibujaban en el mapa y que Buenos Aires se poblaba y poblaba.

Esos son los clubes de barrio, cuyo aporte al vecino puede igualarse con las oportunidades de crecimiento y experiencias que ofrecen los centros culturales, salas de teatro y talleres independientes, entre otros.

Los clubes de barrio significan mucho más que lugares donde se practican deportes. Son espacios de encuentro, de reunión, contención, integración social, recreación, esparcimiento y festejos. Son recintos donde los tradicionales valores como la familia y la amistad son protegidos y fomentados, lo cual genera una relación de respeto y compromiso con cada una de estas instituciones barriales.

No existe otra institución que reúna las características de espacio de pertenencia, integración social y contención como los clubes de barrio. Cuando un club desaparece, ese espacio queda vacío.

Entonces, el compromiso conjunto entre vecinos, organizaciones barriales y funcionarios porteños es el de trabajar para potenciar la vida de estas instituciones que existen en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, brindándoles herramientas normativas para el desarrollo de sus instalaciones edilicias.