1 de mayo de 2012

Proyecto de Generador Eólico: Donde hay una buena, hay una mala

Diego Adrián Fernandez - 1 de mayo de 2012

Es la costumbre. Cada vez que a nivel político se hace un anuncio respecto a la inversión en algún área particular, por un lado, se eleva el sonido de aplausos y de aprobación. Pero al mismo tiempo, se genera el murmullo, y paso siguiente, el análisis y la reprobación. En política parece no haber una buena noticia, si no viene acompañada de efectos colaterales negativos.

El Jefe de Gobierno Porteño, Mauricio Macri, anunció la semana pasada un proyecto bastante interesante: La construcción de un generador Eólico, como primer prueba piloto, para el abastecimiento de energía. A priori, el generador contaría con una turbina con la capacidad de generar 2 megawatts. Una estación meteorológica a 100 metros de altura estudiaría si finalmente es viable y posible profundizar en el proyecto.

Esa es la buena noticia.

¿Cuál es la mala?

Su ubicación. El generador se construiría en terrenos de la costanera Sur, donde se encuentra la Reserva Ecológica, centro natural reconocido en la Capital, por su concentración de especies de flora y fauna. Si el generador ocupara espacio en esta zona, correría el alto riesgo de alterar el equilibrio animal. Las más afectadas serían las más de 250 especies de aves.

El diputado socialista porteño, Adrián Camps, refiere al respecto:

Adrián Camps
“No estoy en contra de los molinos de viento ni de que la Ciudad comience a producir energía sustentable que permita cuidar el medio ambiente; al contrario. Pero resulta paradójico, incluso inentendible, que se elija para hacerlo un área protegida por su biodiversidad, como es la Reserva Ecológica”.

“Con esto se pondría en serio riesgo a las comunidades de aves que la habitan -pueden avistarse más de 250 especies, dependiendo la época del año- y, por lo tanto, al equilibrio del ecosistema que allí existe”, explicó el diputado del PSA y agregó: “Entre los peligros que conlleva la instalación de molinos eólicos están lo accidentes por desprendimiento de aspas, caída de rayos, incendio y derrame de aceites utilizados para su mantenimiento”.

Además, “esta iniciativa viola abiertamente el artículo 27 de la Constitución de la Ciudad que establece la preservación de zonas de reserva ecológica y su diversidad biológica. Por otro lado, el Código de Planeamiento Urbano determina los usos permitidos para el Distrito Área de Reserva Ecológica, donde no figuran los Parques Eólicos”, aseguró Adrián Camps. Para que este Convenio pueda llevarse a la práctica, la Legislatura tendría que modificar el Código de Planeamiento Urbano mediante una ley de doble lectura, con audiencia pública.

La Reserva de Costanera Sur es el único Sitio RAMSAR de la Ciudad, es decir, que sus humedales están considerados de importancia internacional. El predio fue declarado Parque Natural y Área de Reserva Ecológica en 1986, mediante la Ordenanza Nº 41.274 y de Interés Turístico, por un decreto municipal en 1994.

¿En que quedará este nuevo inconveniente?

Será cuestión que tanto el oficialismo porteño como la oposición encuentre un sano equilibrio entre el progreso y las buenas intenciones, con el cuidado por el entorno y la naturaleza. No faltaran las opiniones radicalmente extremas. Pero ambos puntos son importantes. Y ninguno debiera ser desatendido. Especialmente lo que refiere a medio ambiente y ecología: La Ciudad de Buenos Aires pareciera a veces, a nivel autoridades y sociedad también, rechazar la importancia de ese punto.