NOTA: SANTIAGO ARGUTO
Lo sufrimos, lo
sentimos y nos quejamos. Las bocinas, los motores de colectivos y camiones, las
frenadas, las obras en construcción y tanto más fueron objeto de estudio del
Hospital de Clínicas porteño.
Un informe de
especialistas de la institución determinó que el nivel de ruido presente en la
ciudad de Buenos Aires supera ampliamente el límite de lo que se considera
seguro para el organismo.
En el ranking mundial, Buenos aires es la cuarta ciudad más
ruidosa. En primer lugar está Tokio, luego Nagasaki y tercera Nueva York.
Estudios realizados en esquinas y lugares altamente transitados de la Ciudad , muestran que a las 8 de la mañana el ruido supera los
100 decibeles. La
licenciada Silvia Caponetto, de la sección Fonoaudiologia (División
Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas), explicó que "cuando
el nivel de ruido supera los 80 decibeles, pasa a ser nocivo y lesionante,
dando lugar a una contaminación sonora".
Asimismo, el ruido está presente en la vida cotidiana, los
niveles de sonido de espectáculos y discotecas superan a veces el máximo
recomendado. La especialista advierte además la responsabilidad de los padres
sobre el cuidado de la salud auditiva de los chicos, que suelen escuchar música
con auriculares a un volumen alto.
Pero no se trata solo del ruido; Caponetto explicó que
además hay sonidos subterráneos, que a veces no son audibles, pero producen
vibraciones. Esas vibraciones son un tipo de ruido constante, permanente y que
no puede ser controlado.
Como punto a favor de las circunstancias, la profesional
reconoce que se ha avanzado mucho en la salud auditiva de los trabajadores y de
la población en general.
A nivel físico, el ruido provoca daños y disminución de la
audición, al mismo tiempo que puede generar alteraciones nerviosas y
emocionales. "La prevención de estas
consecuencias físicas es posible, si se toma conciencia sobre el volumen
de los aparatos domésticos y los lugares a los que asistimos, usando
protecciones en el trabajo y manteniendo una higiene auditiva. No hay
especial cuidado sobre el oído y hay que empezar a tenerlo", puntualizó
la licenciada Caponetto.
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