Nota: Santiago Arguto
La remodelación de cinco de las 17 estaciones del Premetro porteño,
que une los barrios de Flores con Villa Soldati, comenzó en el mes de enero.
Una vez finalizadas las obras, las formaciones serán conectadas con la Policía
y el SAME.
La
iniciativa apunta a que el Premetro, que tiene combinación con la línea E de
subtes y cuyas obras pretenden mejorar esa integración, a ofrezca mayores
comodidades en el entorno de estaciones, reducción del tiempo de espera y
seguridad para los vecinos que residen en el área.
El
proyecto de renovación incluye expresiones artísticas, materiales
antivandálicos y lugares más seguros y cómodos para los usuarios en las
estaciones. También está previsto reacondicionar el material rodante que
circula por la zona sur de la ciudad y que utilizan unos 20.000 pasajeros por día.
El plan abarca además la instalación de un nuevo sistema de
comunicación que conectará a las formaciones con las fuerzas de seguridad (la
Policía Metropolitana y la Policía Federal), con el SAME y con Defensa Civil.
Por otro lado, se ajustarán los semáforos para dar prioridad de paso a los
trenes en las esquinas y, de esta manera, mejorar las frecuencias.
La primera etapa de los trabajos, que se inició en enero, es la
remodelación de cinco estaciones:
Fernández de la Cruz, Nuestra Señora de Fátima, Ana María Janer, Somellera y
Mariano Acosta. Todas están ubicadas paralelamente a la autopista Héctor
Cámpora en el barrio de Villa Soldati.
Las
obras comenzaron en Fátima, que estaría
concluida para fines de abril, según indicaron a La Nación fuentes del
Gobierno de la Ciudad. La estación estará cerrada hasta la finalización de los
trabajos pero el servicio no sufriría inconvenientes: a 130 metros se encuentra
Janer (la siguiente estación), y a 300 metros, Fernández de la Cruz. En febrero
comenzará la renovación de las otras cuatro y se estima que estarán
utilizables en julio próximo. Los
trabajos en los doce andenes restantes están previstos en dos etapas, a
realizarse en 2016 y 2017.
Cuando
finalice la primera etapa, las cinco estaciones contarán con andenes más
espaciosos, asientos para esperar la llegada de las formaciones y mejoras tanto
en el alumbrado público como en las vías de acceso. Además se cambiarán veredas
y se hará una forestación a cargo de la Secretaría de Hábitat e Inclusión y el
Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad. La flota todavía no se modernizará, pero ya existe un plan para
renovarla con unidades parecidas a las del tren de Puerto Madero.