NOTA ARMADA y SUBIDA POR SANTIAGO ARGUTO
En el histórico colegio de Parque Patricios, ubicado en la calle Cátulo Castillo al 2700 se estaban por instalar improvisadas aulas en los pasillos de la planta baja y el tercer piso del edificio, debido a la falta de vacantes para las aulas existentes en este sector de la Ciudad de Buenos Aires.
Políticos opositores al macrismo acusan al PRO por desinteresarse por la educación pública y por poner parches a la situación.
El pasado viernes 21 de febrero, la jueza Elena Liberatori fijó una audiencia para resolver el problema de las “aulas pasillo” en el Instituto Félix Bernasconi. El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº4 realizó una inspección ocular el 17 de febrero. Allí constataron la instalación de construcciones en seco destinadas a improvisar aulas en los pasillos de la planta baja y del tercer piso del establecimiento educativo. La inspección tuvo lugar tras el amparo presentado por la diputada porteña Virginia González Gass, del Partido Socialista Auténtico, acompañada por todo el interbloque UNEN.
Estas improvisadas construcciones implicaban obstaculizar el tránsito en el colegio en eventuales situaciones de catástrofe. Aparentemente, la decisión de la instalación de estas “aulas pasillo” habría sido tomada por el gobierno porteño en forma unilateral.
El Instituto Bernasconi había sido declarado Monumento Histórico Nacional, por lo que fueron citados a la audiencia también el Presidente de la Comisión Nacional de Museos Históricos, Arq. Jaime Sorín y el Director General de Infraestructura Escolar, Fernando Andrés Domínguez. Dada la proximidad del inicio de clases, fijado para el 5 de marzo, el gobierno porteño intentará probablemente justificar las obras improvisadas por su obligación legal de cumplir con la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que establece en su Art. 23 garantizar el acceso al sistema educativo.
“El ejercicio del derecho de acceso a una educación pública, laica y gratuita es una obligación del Gobierno de la Ciudad. Los funcionarios a cargo deben encontrar soluciones de fondo y asumir las responsabilidades ulteriores por no haber planificado correctamente un sistema de inscripciones frente a la demanda de vacantes que dejó 17 chicos a la deriva”, explicó la legisladora socialista.
“Estos parches son una constante en materia educativa. Acabamos de visitar el Normal Nº 9 Domingo F. Sarmiento, otro edificio declarado Monumento Histórico que desde hace 4 años tiene instaladas aulas container en espacios inadecuados como el gimnasio, mientras sus obras de puesta en valor están prácticamente paradas”, agregó González Gass.
Igualmente en una reunión realizada a raíz de este problema, el gobierno porteño aceptó que las “aulas pasillo” tienen carácter transitorio y que las removerá en el futuro. En este encuentro también se acordó que de las cuatro aulas improvisadas en el edificio, las dos de la planta baja deberán ser removidas inmediatamente, mientras que las restantes, ubicadas en el tercer piso, deberán ser acondicionadas para que cumplan con las normas de seguridad.
La Jueza Liberatori, tras la inspección, consideró que las aulas de la planta baja impedían la correcta evacuación del Instituto y que por lo tanto atentaban contra la seguridad de alumnos y trabajadores. Resaltó también que las “aulas pasillo” dañan al patrimonio del edificio. En la reunión, la magistrada alentó a los representantes del Gobierno de la Ciudad para acordar, junto a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, la elaboración de un Plan Maestro de puesta en valor del Instituto Bernasconi.
En el histórico colegio de Parque Patricios, ubicado en la calle Cátulo Castillo al 2700 se estaban por instalar improvisadas aulas en los pasillos de la planta baja y el tercer piso del edificio, debido a la falta de vacantes para las aulas existentes en este sector de la Ciudad de Buenos Aires.
Políticos opositores al macrismo acusan al PRO por desinteresarse por la educación pública y por poner parches a la situación.
El pasado viernes 21 de febrero, la jueza Elena Liberatori fijó una audiencia para resolver el problema de las “aulas pasillo” en el Instituto Félix Bernasconi. El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº4 realizó una inspección ocular el 17 de febrero. Allí constataron la instalación de construcciones en seco destinadas a improvisar aulas en los pasillos de la planta baja y del tercer piso del establecimiento educativo. La inspección tuvo lugar tras el amparo presentado por la diputada porteña Virginia González Gass, del Partido Socialista Auténtico, acompañada por todo el interbloque UNEN.
Estas improvisadas construcciones implicaban obstaculizar el tránsito en el colegio en eventuales situaciones de catástrofe. Aparentemente, la decisión de la instalación de estas “aulas pasillo” habría sido tomada por el gobierno porteño en forma unilateral.
El Instituto Bernasconi había sido declarado Monumento Histórico Nacional, por lo que fueron citados a la audiencia también el Presidente de la Comisión Nacional de Museos Históricos, Arq. Jaime Sorín y el Director General de Infraestructura Escolar, Fernando Andrés Domínguez. Dada la proximidad del inicio de clases, fijado para el 5 de marzo, el gobierno porteño intentará probablemente justificar las obras improvisadas por su obligación legal de cumplir con la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que establece en su Art. 23 garantizar el acceso al sistema educativo.
“El ejercicio del derecho de acceso a una educación pública, laica y gratuita es una obligación del Gobierno de la Ciudad. Los funcionarios a cargo deben encontrar soluciones de fondo y asumir las responsabilidades ulteriores por no haber planificado correctamente un sistema de inscripciones frente a la demanda de vacantes que dejó 17 chicos a la deriva”, explicó la legisladora socialista.
“Estos parches son una constante en materia educativa. Acabamos de visitar el Normal Nº 9 Domingo F. Sarmiento, otro edificio declarado Monumento Histórico que desde hace 4 años tiene instaladas aulas container en espacios inadecuados como el gimnasio, mientras sus obras de puesta en valor están prácticamente paradas”, agregó González Gass.
Igualmente en una reunión realizada a raíz de este problema, el gobierno porteño aceptó que las “aulas pasillo” tienen carácter transitorio y que las removerá en el futuro. En este encuentro también se acordó que de las cuatro aulas improvisadas en el edificio, las dos de la planta baja deberán ser removidas inmediatamente, mientras que las restantes, ubicadas en el tercer piso, deberán ser acondicionadas para que cumplan con las normas de seguridad.
La Jueza Liberatori, tras la inspección, consideró que las aulas de la planta baja impedían la correcta evacuación del Instituto y que por lo tanto atentaban contra la seguridad de alumnos y trabajadores. Resaltó también que las “aulas pasillo” dañan al patrimonio del edificio. En la reunión, la magistrada alentó a los representantes del Gobierno de la Ciudad para acordar, junto a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, la elaboración de un Plan Maestro de puesta en valor del Instituto Bernasconi.