NOTA: SANTIAGO ARGUTO
El 1 de septiembre de 2011 fue sancionada la Ley 3876 de la Ciudad de Buenos Aires, que
declaró como industria al sector audiovisual. Desde ese entonces, se abrió
el Registro de Empresas Audiovisuales en la zona donde ya existen empresas como
Pol-Ka, Endemol o Ideas del Sur. Los beneficios impositivos es uno de los mayores
incentivos.
El Distrito Audiovisual de la Ciudad de Buenos Aires
abarca un área delimitada por las calles
Fray Justo Santa María de Oro y Guatemala, las vías del ramal a José León Suárez
del ferrocarril Mitre, Federico Lacroze, Álvarez Thomas, Forest, Avenida de los
Incas, Holmberg, La Pampa ,
Triunvirato, Combatientes de Malvinas, Chorroarín, San Martín, Paysandú,
Warnes, Dorrego, las vías del tren San Martín, Córdoba, Uriarte y Oro hasta
Guatemala.
Ubicación en el mapa |
Es un área que abarca 720
hectáreas de
los barrios de Palermo, Villa Ortúzar, Chacarita, Colegiales y La Paternal. Las empresas
que se instalen en la zona podrán contar con distintos beneficios impositivos,
como exención de ABL, Ingresos Brutos, impuestos al Sello y a la Construcción.
Estas facilidades son otorgadas por 15 años para las empresas
de capitales nacionales y por 10 para las compañías extranjeras que allí se
instalen. También todas podrán contar con facilidades crediticias. Hoy
en día ya son 131 las empresas que forman parte del Distrito Audiovisual.
Esta Ley, que fue impulsada por
el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, comandado por Francisco Cabrera,
fue aprobada en la
Legislatura con 43 votos a favor, siete en contra y una
abstención. Esta comprende prácticamente
al conjunto del proceso de producción audiovisual: contenidos para cine, televisión y publicidad; procesamiento y
grabación de la imagen y sonido; almacenamiento, soporte o transmisión y
posproducción.
Según el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, en la Ciudad , la industria
audiovisual emplea a más de 50.000 personas y cuenta con más de 400 empresas,
concentrando cerca del 60% de la producción del país en este rubro.
El objetivo general de esta Ley
es promover el desarrollo de la actividad audiovisual, incluyendo la
producción de contenidos; la prestación de servicios de producción; el
procesamiento del material de la filmación, la grabación de la imagen y sonido;
el almacenamiento, soporte o transmisión, y la posproducción. También hay
beneficios para quienes presten servicios específicos para la actividad
audiovisual, como el alquiler de estudios de grabación o de equipamiento
técnico.
Pese a los beneficios que otorga
esta Ley, hubo sectores que se opusieron a la misma. Dentro de la Legislatura porteña, los partidos Proyecto Sur y Coalición
Cívica votaron en contra. También el Sindicato de Artistas de Televisión
presentó un proyecto para el establecimiento de este distrito, que finalmente
no fue tenida en cuenta.
Algunos opositores hicieron referencia a esta Ley en forma despectiva,
llamándola “Ley Tinelli-Suar”, dado que las grandes productoras del país
están instaladas en este sector, como por ejemplo Pol-Ka, Ideas del Sur,
también Endemol y GP, de Gastón Portal. Quienes se oponen afirman que esta Ley
contrasta con las políticas públicas que se vienen dando a nivel nacional en
materia de producción audiovisual y piensan
que el macrismo lo que en realidad pretende es establecer una “industria
cultural”, focalizada más en lo comercial que en lo artístico, por decirlo
de alguna manera.
Los datos estadísticos dicen que en el país se está registrando en los
últimos años un gran incremento en la producción audiovisual. Tuvo que ver en
ello la Ley del
Cine, la política llevada adelante por el INCAA (Instituto Nacional de Cine y
Artes Audiovisuales), y el desarrollo de las productoras radicadas en la Ciudad de Buenos Aires.
El máximo galardón obtenido en estos últimos años por la producción
audiovisual en nuestro país –aunque se trata en realidad de una coproducción
entre España y la Argentina-
fue sin dudas, el Oscar a la mejor película extranjera, otorgado en 2010 a “El Secreto de sus
ojos”, dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Ricardo Darín,
Soledad Villamil, Guillermo Francella, Pablo Rago y Javier Godino.