El lunes 19 de marzo, las Comunas porteñas cumplieron 100 días de “funcionamiento”. Y lo ponemos entre comillas porque si bien se han constituido las Juntas Comunales y se ha avanzando en la redacción de los reglamentos, recién se están realizando las primeras asambleas de los consejos consultivos.
Las autoridades de las Juntas Comunales prácticamente no tienen estructura para poder trabajar: en algunos lugares se han reformado edificios donde se les ha asignado un box, como si fuera un call center, con una silla y una computadora; tampoco cuentan con sala de reuniones. Las posibilidades de trabajar están totalmente acotadas y, por eso, la mayoría de los comuneros busca otro lugar fuera de los que se les ha asignado.
“La función de un comunero es establecer una relación directa con los vecinos y esto es imposible desde un box con una computadora. Como no cuentan con salas de reuniones, algunos comuneros han habilitado sus casas para poder reunirse, ya que en el box la situación se torna insostenible. Incluso, ya lugares donde los escritorios están dispuestos de tal manera que la gente va pasando por atrás, así que no hay ningún tipo de privacidad como para que alguien pueda acercarse a hacer una denuncia o presentar una queja”, explica el legislador del Partido Socialista Auténtico, Adrián Camps.
Tampoco se ha avanzado demasiado en el tema de las competencias; teóricamente se les van a ir transfiriendo por etapas. Actualmente, nos las están ejerciendo.
Para Camps, esto “llama la atención debido a que el proceso de las Comunas no fue de un día para el otro. Es una ley que demoró 10 años en aplicarse; quiere decir que las autoridades sabían perfectamente que en algún momento se iban a constituir las Juntas Comunales. Entonces, esta situación de no otorgarles las herramientas para funcionar y no transferirles las competencias, evidentemente es deliberado, y tiene por único fin avanzar con el poder central y desvirtuar el papel de las Comunas”.
“El funcionamiento de las comunas no es un logro de la gestión de Macri, sino de la movilización de los vecinos, de los comuneros y de la Justicia, que obligó a que se convocara a elecciones. El Ejecutivo porteño nunca tuvo la menor voluntad de favorecer el proceso; de lo contrario, ya hubiera avanzado en la transferencia de funciones y las hubiera dotado de la infraestructura necesaria para poder trabajar”, agregó el diputado.
Para finalizar, Adrián Camps advirtió que “las comunas tienen un componente revolucionario: Los consejos consultivos, muy difíciles de controlar para el Gobierno. Son un elemento de participación, abierto, democrático y que no dependen del poder central, ni siquiera del poder de la Junta Comunal y, en consecuencia, las demandas van a venir de abajo. De esta manera, el Ejecutivo se va a encontrar en una disyuntiva: si no da respuesta al reclamo de los vecinos va a cargar con las culpas por ineficiencia, debido a que el PRO es mayoría dentro de las 15 juntas comunales. El lugar de los comuneros macristas es bastante complicado y ellos mismos lo admiten”.
El lunes 12 de diciembre del 2011, a través de una nota titulada ” Ignoradas por el Macrismo, las Comunas abren importantes canales de participación”, el legislador Adrián Camps decía: “Nos encontramos ante un hecho verdaderamente insólito, el PRO preside hoy la totalidad de las comunas y el gobierno de ese mismo partido hace todo lo posible para que estas instituciones no puedan funcionar a plenitud”. A casi cuatro meses de esta declaración, la situación parece no haber cambiado.
Fuente: Sitio del diputado Adrián Camps