25 de marzo de 2012

Lubertino: “No era necesario ´reactualizar´ el ABL”

Diego Adrián Fernandez - 25 de marzo de 2012


En los próximos días las y los vecinos porteños comenzarán a recibir las boletas de ABL con el aumento instrumentado a fines de 2011. Las subas variarán entre el 65% y el 300% de acuerdo a lugar de residencia y serán retroactivas al primer bimestre del año. Los meses siguientes se recibirá la factura de manera mensual.

En este marco, vale aclarar los puntos salientes de la reforma tarifaria de la Administración Macri:

ü       En primer lugar, se divide en dos componentes el impuesto (aunque en los hechos vendrán juntos sumados en una misma boleta), distinguiéndose la parte correspondiente al impuesto inmobiliario urbano de una tasa retributiva de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza, mantenimiento y conservación de sumideros, cada uno con sus respectivas alícuotas.

ü       Se implementa, asimismo, el concepto de “Valuación fiscal homogénea” (VFH), que se acercaría al 20% del valor de mercado de los inmuebles y la “Unidad de Sustentabilidad Contributiva” (USC), que constituye la base sobre la cual se aplicarán las alícuotas del impuesto, que multiplica por cuatro la VFH.

ü       En cuanto a las alícuotas, se establece el cobro de una alícuota homogénea por la prestación de los servicios urbanos de 0,5% y una alícuota creciente en función del valor de la propiedad que varía entre 0,40 y 0,70. De esta forma, los inmuebles de la Ciudad terminarán pagando entre el 0,7% y el 1% (valor tope establecido por la Ley Tarifaria) del valor de mercado de la propiedad, lo que implica un incremento promedio de 66% sobre el ABL vigente, con topes del 300%.

ü       A los fines de reducir el impacto de semejante incremento de tasas en los bolsillos de las y los ciudadanos, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, informaron que el aumento será aplicado de manera escalonada, en un plazo de cinco a seis años, pero desde 2012 ninguna propiedad pagará menos de $600 anuales ($50 por mes). Además, su periodicidad será mensual (en lugar de bimensual), a los fines de disimular la suba.

Distintos aspectos de la medida deben comentarse. En primer lugar, se destaca que la compleja creación de nuevos conceptos, como la VFH y la USC. Esto es así, a los fines de evitar que los cambios en la valuación fiscal de los bienes impacten en las declaraciones de bienes personales y ganancias de las y los ciudadanos, favoreciendo la recaudación de tributos nacionales a costa de costos políticos para la Ciudad, por este motivo la VFH queda al 20% del valor de mercado de la vivienda pero la USC (VFH*4), es la que se usa para el cálculo del impuesto.
En cuanto a su progresividad, es claro que el impuesto inmobiliario es progresivo, ya que tributa en función de la zona de residencia y los valores de la propiedad, aunque sin dudas, los valores de las propiedades no guardan relación alguna con los niveles salariales. Además, debe notarse que el descuento de 20% sobre el pago anticipado que han implementado es claramente inequitativo porque favorece a quienes ostentan una mayor capacidad de pago.

De más está decir, que resulta cuestionable que luego del aumento de 2008 implementado por esta misma administración, sea necesario “reactualizar” el tributo y reformarlo, implicando aumentos de hasta 300%.

Según las proyecciones del presupuesto 2012 que se muestran en el cuadro que sigue, estos cambios posibilitarán al Gobierno de Macri recaudar cerca de $968 millones adicionales, elevando la recaudación a un total de $2.433 millones, pero apenas acercando la participación de este impuesto a la ya registrada en el año 2010 (8,4% del total).

Recaudación de ABL, 2010-2012.