NOTA: SANTIAGO ARGUTO
Cerca
del cruce de las avenidas Eva Perón y Piedrabuena, en el barrio de Villa
Lugano, casi en el límite con Mataderos, se encuentra el famoso edificio
denominado “Elefante Blanco”.
Muchos
argentinos conocieron la realidad de este edificio recién en el año 2012,
gracias a la película protagonizada por Ricardo Darín, justamente titulada
“Elefante Blanco”. El film de Pablo Trapero, en el que además actúan Jeremías
Renier y Martina Gusman; en donde Darín interpreta el personaje de un “cura
villero”, refleja la realidad de la zona.
El edificio está situado
en medio de la Villa
15, mejor conocida como “Ciudad Oculta”. La denominación de “Elefante Blanco” responde
al gran tamaño del edificio- tiene catorce pisos con decenas de salas cada uno-
y al color blanco de la construcción.
Como
el proyecto del hospital público nunca se concretó, el edificio quedó abandonado, y hoy en día viven allí cerca de cien
familias “okupas” en condiciones precarias. Tras una denuncia presentada por
los vecinos, la Defensoría del Pueblo constató las graves
condiciones en que viven. Se observaron falencias como desagües cloacales que
desembocan en el sótano del edificio, olores nauseabundos o inseguros cables de
luz a baja altura.
Por
ello, en diciembre de 2013, la Justicia porteña intimó
al gobierno de Mauricio Macri a garantizar condiciones sanitarias dignas a
todos los habitantes del “Elefante blanco”.
El
recurso de amparo presentado por los vecinos de la zona, con el apoyo de la Defensoría porteña fue
aceptado por la jueza Elena Liberatori, que intimó al gobierno porteño a
garantizar condiciones sanitarias indispensables.
El
fallo le exige la limpieza del basural ubicado en los subsuelos del edificio y
la higiene y limpieza periódica en los tanques de agua. También hace
responsables a las autoridades porteñas de la higiene y limpieza periódica de
los volquetes y contenedores y de las tareas de fumigación y desratización.
Además, exige la provisión de agua potable para las personas que habitan en el
complejo ex Centro de Salud Mataderos y la colocación de barreras físicas en
ventanas o huecos que dan hacia los subsuelos y otros espacios. El gobierno
porteño, tras el fallo, se vio obligado a entregar un informe detallado dando
cuenta de la totalidad de las tareas que habrán de llevarse a cabo a tales
propósitos, plazos y cronograma de ejecución y su pertinente asignación
presupuestaria.
Actualmente,
el edificio cuenta con un comedor y con algunos comercios. Hay una parte que
está deshabitada y custodiada por personal de seguridad. Las familias que viven
allí ocupan dos pisos de uno de los módulos de la estructura de catorce pisos. El resto permanece vacío desde hace unos 75
años, ya que la construcción del “Elefante Blanco” comenzó en 1938. La
rampa de ingreso al edificio está hundida y con grietas. El edificio en
realidad tiene ocupados solamente la planta baja y el segundo piso ya que no se
puede subir más porque están rotas las escaleras. En el “Elefante Blanco” tampoco hay agua potable.
En
realidad, este edificio es parte de la
Villa 15, más conocida como Ciudad Oculta. En este sector de Villa Lugano viven cerca
de 20.000 personas sin servicios básicos, que están colgados de la luz y no
tienen gas natural. Allí se alquilan piezas hasta por $1200 mensuales. Cuando
en invierno se usan las estufas eléctricas o en verano los ventiladores, las
instalaciones suelen saltar y el barrio se queda a oscuras. En esta zona suelen
existir grandes problemas con el paco y la drogadicción.
Pero
volviendo a la historia del “Elefante Blanco”, cabe destacar que el proyecto del hospital más grande de
Latinoamérica nunca concretado data de 1923, cuando se realizó una colecta
pública para juntar fondos con este fin, aparte de un subsidio aprobado por el
Congreso de la Nación
por iniciativa del senador socialista Alfredo Palacios.
En
1938 comenzaron en la zona las obras para instalar el Instituto de la Tuberculosis , pero se
frenaron a los pocos años. Los trabajos fueron retomados durante las dos
primeras presidencias de Juan Domingo Perón (1947-1955), cuando ya se
encontraba muy cerca de allí instalada la Villa 15, aunque no estaba tan desarrollada como
ahora. El edificio estaba diagramado para ser terminado en 1956, pero a pocos
meses de comenzar ese año, Perón fue derrocado por la “Revolución Libertadora”,
comandada por Eduardo Lonardi, tras lo que “el general” debió exiliarse en
Paraguay, quedando así la obra frenada nuevamente.
Durante
la última dictadura militar en la
Argentina , a meses del Mundial de 1978, el gobierno de facto
decidió construir dos muros que ocultaran a los turistas extranjeros la
creciente Villa 15. Por eso, al quedar cercada, se la empezó a llamar Ciudad
Oculta a principios de los años ´80. En esa década, esa villa creció en grandes
proporciones y el “Elefante Blanco” también fue ocupado por familias de bajos
recursos.
Actualmente,
en el nunca concretado hospital, trabaja la “Asociación de Madres de Plaza de
Mayo”, que ayuda a que funcione un comedor en donde se alimentan unas 700
personas de Ciudad Oculta. Allí, muchos niños -aunque también personas de todas
las edades- desayunan, almuerzan, meriendan, cenan y hasta duermen allí. En el
edificio también funciona un jardín de infantes llamado “Jardín de los Abrazos”
y un taller de costura. Existen actualmente proyectos para crear escuelas
primarias y secundarias en la zona, ya que a la misma Hebe de Bonafini le
gustaría que funcionara allí una especie de Polo Educativo. Si bien por el
momento, no existen planes para retomar la construcción del hospital público
más grande de Latinoamérica, sí podría llevarse adelante un centro de salud
dentro del predio. Lo cierto es que en
los próximos años, el “Elefante Blanco” deberá ponerse en forma al menos para
que las cien familias que viven allí dejen de habitar una construcción en
estado precario.