8 de febrero de 2012

Celcit estrena: Su Frida vida la vida

Diego Adrián Fernandez - 8 de febrero de 2012

Invitación especial
2 x 1
para la función estreno: domingo 12 de febrero 20 hs.
Reserva de localidades: correo@celcit.org.ar



Vuelve al CELCIT un espectáculo deslumbrante
¡5º año de éxito!
7 únicas funciones

Su Frida viva la vida
Su Frida viva la vida
Idea y dirección: Teresa Duggan. Compañía Duggandanza. Con Marcela Figini, María Laura García, Giancarlo Scrocco, Daniela Velázquez. Vestuario: Nam Tanoshii. Diseño de luces: Teresa Duggan. Edición sonora: Facundo López Burgos. Música en vivo: Marcela Consalvo, Facundo López Burgos. Asistencia: Claudia Valado

Estreno: 12 de febrero. 7 únicas funciones
Domingos 20 hs.
Entrada: $ 60. Estudiantes y jubilados: $ 40.
Entradas en venta con hasta tres semanas de anticipación
CELCIT. Moreno 431. Teléfono: 4342-1026

Tributo a una gran artista

La coreógrafa Teresa Duggan dio a luz esta creación homenaje a Frida Kahlo a cien años de su nacimiento. Se introdujo así en su “mundo luminoso, atormentado y fascinante”, y le agregó, según sus palabras, “una mirada personal y llena de admiración...”. Ese sentimiento particular la incitó a crear una obra con momentos escénicos de lograda teatralidad, y por sobre todo, atractivos efectos visuales en donde se aúnan el talento coreográfico con la iluminación y el vestuario.
Duggan ha sabido ubicarse en el heterogéneo panorama de la danza contemporánea. Libre de ataduras, se inclina hacia la plástica del movimiento que se identifica con la belleza estética, imbuida de ideas de exotismo y donde la libertad de criterio la lleva a visitar otras tendencias, que aportan esas “sensaciones y sentimientos” que menciona la creadora. En esta visión de la pintora mexicana hay etapas y acontecimientos cruciales de su vida resueltos con fluida danza y la expresividad corporal de los protagonistas. Los efectos visuales alcanzan el súmmum en el final con Frida ya muerta, envuelta en mortaja de diminutas luces a pleno, en la sala oscurecida. Enrique Honorio Destaville. Revista Noticias

Danza poética

A través de una colorida puesta de teatro-danza, se pone en funcionamiento una nueva mirada sobre la pintora mexicana Frida Kahlo. Hay un mix de teatro, danza, música y plástica que conforman una puesta que tiene la virtud de ser compleja pero de fácil comprensión. De esta manera se certifica que, muchas veces, las palabras no son el agente adecuado para transmitir los sentimientos y las vivencias. La puesta va retomando varios puntos de la vida de Frida Kahlo como su temprana infancia, su accidente automovilístico y su relación con Diego Rivera. Así, se conforma un universo particular, lleno de pasión visceral, sin límites pero con una luminosidad y un talento acorde con la artista azteca. Las coreografías son excelentes: justas y contundentes, sin ningún tipo de exageración interpretativa o de plasticidad que exceda a la puesta misma. El tandem escenografía-coreografía crea un ambiente de surrealista poesía en el que las interpretaciones son elocuentes y acordes a un sentido y respetuoso homenaje. El armónico desarrollo argumentativo permite la concepción de una obra atrapante a pesar de ser conocido de antemano el final.En el marco de la celebración del centenario de su nacimiento, “Su frida, viva la vida” es la puesta adecuada para recordar y agasajar a una de las artistas más importantes, personales, creativas y polémicas del siglo XX. Daniel Gaguine. El Caleidoscopio de Lucy

Expresiva mirada

Tu no tienes la culpa mi amor... canta Marcela Consalvo, acompañada por Facundo López Burgos, mientras se entra a la sala. La confusión y la rebelión de la que hablan esas “lágrimas de oro” parecen un marco propicio a la trasegada vida de la artista Frida Kahlo. El preámbulo musical sigue con las mañanitas del Rey David y seguidamente aparece la imagen que evoca el pasado, la niña Frida jugueteando con un ovillo, envolviéndose y atando elementos por doquier. Con la misma belleza plástica de lúdicos movimientos, sorprende la creatividad para plasmar en escena el terrible accidente que la deja maltrecha, y todo se trastoca en sangre y horror. El sonido y la iluminación juegan un papel fundamental para el impacto que, sin embargo, tiene un conmocionante encanto. El vestuario colorido y el preciso maquillaje aportan lo suyo, marcando la espalda de la protagonista con el consabido corset que llevó de por vida. En esta original visión de la historia, Teresa Duggan ha creado sin palabras; sólo elocuentes imágenes que incluyen danzas de galanteo y definen engaños e infidelidades, con sutileza no exenta de sexualidad, invocan sentimientos con un lenguaje onírico y alucinatorio. Fantasmas acosadores, al compás de las inclemencias de la naturaleza, denotan su lucha contra la imposición y el sufrimiento de una vida jamás deseada. El parejo elenco logra involucrar al espectador en el recorrido de la artista, pletórico de símbolos, con una mesa que muta en cada escena hasta el impactante final y se incorpora coreográficamente a la estupenda expresión de los intérpretes. En el papel principal, es brillante el trabajo de María Laura García, cuyas miradas transmiten paralelamente su fascinación por el arte junto al tormento de su existencia. Martin Wullich. MW 

Su Frida viva la vida

Toda la sensibilidad de Teresa Duggan puesta a flor de piel en esta hermosa puesta de danza contemporánea que cuenta la fascinante y a la vez tortuosa vida de la muy personal pintora mexicana doña Frida Khalo estando sola y también en momentos de conocer y relacionarse con ese torbellino pasional llamado don Diego Rivera, la música la danza y la plástica visual confluyen mágicamente en esta imperdible historia. La vida y el sufrir de la apasionada pintora mexicana vista desde el punto de vista de la danza contemporánea en acabada muestra de estética visual en una plástica muestra a cargo del excelente grupo de danza de Teresa Duggan. La historia se va tejiendo basándose en los hechos de la vida de Frida coexistiendo en la misma la Frida adulta que tiene su tormentosa unión sentimental con el temperamental muralista Diego Rivera con la Frida niña quien la mima y protege en todo momento a la Frida adulta quien va padeciendo lentamente su enfermedad de la columna vertebral que la va dejando postrada con el transcurrir del tiempo. Lo importante de esta puesta es que en ella huelgan las palabras, sólo se relata visualmente de una manera delicadamente soberbia y musicalizada con igual calidad con canciones mexicanas y con el talento de Eduardo Felenbok quien compuso música original acorde con las vivencias de la delicada Frida. Muy bueno también el diseño de iluminación y el vestuario que van creando climas sugerentes a la óptica plástica del mágico Universo Duggan. Muy recomendable para todo aquel ser sensible en extremo, porque no sólo verá un espectáculo de danza contemporánea sino que también acudirá a un pequeño festival visual de calidad que vale la pena observar con detenimiento en cada uno de sus estadios centrado en las actuaciones encantadoras de María Laura García como Frida Kahlo y de Giancarlo Scrocco como Diego Rivera, imperdibles. La opinión de Charly Borja. Creativos sin cabeza

Su Frida viva la vida, de Teresa Duggan

Su Frida viva la vida se estrenó en 2007, luego viajó por varios festivales nacionales y finalmente arribó en México, en Coyoacán, en el espacio teatral El Vicio, lugar donde solía cantar Chavela Vargas. Tomando como fuerza creativa el mundo poético y plástico de Frida, Duggan realiza una puesta apelando a una magnífica interrelación entre elementos dancísticos, teatrales, musicales y plásticos. Frida está en escena desdoblada: la niña, acróbata, más cercana a la concepción de la muerte como parte de la vida. La adulta, con el cuerpo parcialmente inmovilizado, luchando por el amor de Diego Rivera y su propio arte. Y es que la obra se basa en la relación entre Frida, Rivera y los amoríos de él con su hermana Cristina. Creando un universo poético como sólo Duggan puedo hacerlo, a partir de gestos mínimos, de la perfecta armonía entre la música, el baile y la teatralidad, se desarrolla esta historia de amor y locura, pero sobre todo de arte. Una gran mesa de madera sirve para marcar la escisión entre lo público y lo privado, o lo visible y lo oculto. Detrás de ella se suceden las escenas de amor, sobre ella las de locura y muerte, en frente las artísticas. Con un uso de la paleta cromática que apunta a los colores saturados (tomados de la obra de la propia artista mexicana), Su Frida viva la vida saca fuerzas de lo trágico, siembra poesía en el dolor y conmueve sin paralizar. Rocío Mariel González. Publicado por El aura cultural 

Su Frida viva la vida. Un espectáculo de luz y color

La obra es un homenaje a Frida Kahlo. Es la historia de una pintora que, con inquietante sensibilidad, usó su pintura como herramienta para soportar el dolor y el sufrimiento que padeció durante toda su vida debido a graves accidentes. La pieza recrea la vida de Frida, mujer del muralista mexicano Diego Rivera, interpretada magníficamente por María Laura García y el elenco que la acompañó: Marcela Figini, Daniela Velázquez y Giancarlo Scrocco en el papel de Diego Rivera. La obra de Teresa Duggan es un espectáculo de luz, danza, color, ritmos y sonido de inigualable belleza que provoca en el espectador un golpe estético de emociones y percepciones vibrantes. Duggan es bailarina, coreógrafa y maestra de danza. Se perfeccionó en Nueva York con Alwin Nickolais, Merce Cunningham y en el Movement Research. La puesta va cerrando el significado de las acciones entrelazadas de bellísimos recursos visuales y movimientos sonoros que sugieren el mundo onírico pleno de creatividad en que se mueven los artistas y el mundo de colores en que se movieron Frida Kahlo y Diego Rivera. La música transcurre de modo simultáneo a la historia que se entreteje con las imágenes visuales y despiertan en el público un universo de delicadas experiencias estéticas. El espectáculo es lúdico, amoroso, pleno de libertad y flexibilidad y el elenco de artistas parece vibrar en una atmósfera distinta, envolver en ella al espectador extasiado y mostrar toda la riqueza de sus cuerpos que parecen elevarse por encima de la previsibilidad del mundo. La escena última de Frida extendida en el lecho mortuorio es de una incomparable belleza: sobre ella, Diego Rivera y los demás protagonistas van colocando florecitas de fulgurantes colores que luego se apagan con lentitud hacia el final de la obra. Es también el desenlace final de la vida de Frida Kahlo. Un espectáculo escénico bellísimo que hace mucho bien al espíritu. Espectáculos como el que suele ofrece la Compañía Duggandanza con sus elecciones cromáticas: cálidos y pasteles en este caso, la tecnología de la iluminación que manejan muy bien, ofrece emociones y sensaciones a partir de los tintes de la luz, la danza y la música. La estética y articulación de los movimientos, la escasez de parlamentos: sólo hablan los cuerpos y los dispositivos externos, la música mexicana excelentemente seleccionada. Todo esto hace que el espectador flote en una atmósfera irreal que afecta su sensibilidad, su atención y estimula la comprensión de lo abstracto. Flora Mabel Prieto. AINCRIT

Su Frida, viva la vida

El cuerpo humano es un instrumento tan complejo y versátil que, en manos de artistas talentosos, puede suplantar el lenguaje hablado. En “Su Frida viva la vida,” espectáculo excepcional de Teresa Duggan, la historia es contada con el despliegue en el escenario de cuatro elementos comunicativos: danza, música, plástica y teatro, transportando el espectador a ese mundo atormentado, inspirado, fascinante y dolorido de Frida Kahlo. La puesta de Duggandanza investiga en el escenario las capacidades expresivas del cuerpo mientras pone en funcionamiento una nueva mirada sobre la vida de Frida, en una puesta a la vez compleja y de fácil comprensión. No es que el cuerpo, los gestos, el uso del espacio y la interacción entre los artistas reemplacen las palabras; es otra bella forma de transmitir sentimientos, vivencias y sucesos. Aparecen en el escenario varios momentos claves en la vida de Frida, su infancia, el accidente automovilístico, su relación con el pintor mexicano Diego Rivera. Es un espectáculo de pasión, iluminación, investigación de los límites expresivos, en un ambiente cercano al surrealismo; fluyen poesía y arte en un tándem de gran plasticidad, esencialmente teatral ya que trabaja fuertemente el contenido emotivo de las secuencias. Alfred Hopkins. Buenos Aires Jaque Press


Más información: www.celcit.org.ar