NOTA: SANTIAGO ARGUTO
A comienzos del mes pasado, el defensor del Pueblo
porteño, Alejandro Amor, inauguró una nueva sede de esta institución en el Barrio
Rodrigo Bueno, de Costanera Sur, con el fin de seguir ganando la calle y
atender las necesidades de los vecinos en donde se manifiestan. Esta oficina se
suma a las doce ya existentes que tiene la Defensoría en la Ciudad.
"Abrimos una sede en el Barrio Rodrigo Bueno porque la institución tiene
que estar presente donde viven los más vulnerables. La Defensoría del Pueblo
nació y existe para hacerse cargo de los problemas de los vecinos de la Ciudad
de Buenos Aires y constituirnos en la herramienta que les permita resolverlos,
ese es nuestro compromiso y hacia ahí marchamos. Esta apertura es una nueva
manifestación del compromiso asumido para llevar la Defensoría a todos los
barrios, villas y en todos los lugares donde los vecinos tengan una necesidad,
reclamo, derecho vulnerado, propuesta o queja", dijo Amor.
Algunos
de los objetivos de la integración en villas es combatir el narcotráfico, darle
lugar a los que no tienen trabajo, proteger a los chicos, contener a las
personas que sufren violencia, con la presencia del Estado.
Alejandro Amor |
Entre los
compromisos asumidos por esta institución con la Ciudad de Buenos Aires, Amor
resaltó la presentación de un proyecto de ley para la dignificación del trabajo
en talleres textiles en la Legislatura porteña y la necesidad de abrir un
Centro de Atención a la Salud dentro del barrio. Federico Berardi, titular del
programa Defensoría del Pueblo en Villas, celebró la inauguración de esta nueva
sede. "La Defensoría tomó la decisión de estar en los barrios que más nos
necesitan y en donde más se vulneran los derechos", declaró.
En tanto,
Marino Sosa, uno de los delegador barriales, mostró su felicidad por la
inauguración y dijo que "la Defensoría es la primera institución pública
presente en el barrio".
La villa Rodrigo Bueno comenzó a formarse en un espacio que hoy pertenece a la Reserva Ecológica. El predio está dividido en cuatro sectores o manzanas donde residían al 2010 alrededor de 1800 personas, según datos del censo. Según la misma fuente vivían en 2001 356 personas. Sin embargo, según otras estimaciones, en 2010 el barrio estaba habitado por 3600 personas. (Fuente: La Nación)