23 de enero de 2014

El Distrito de Diseño comienza a funcionar en Barracas

Diego Adrián Fernandez - 23 de enero de 2014

NOTA: SANTIAGO ARGUTO
El proyecto impulsado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires beneficia a empresas relacionadas con distintos rubros en el diseño, ya sea gráfico, industrial, de indumentaria, de arquitectura, como también a la fabricación o comercialización de textiles, marroquinería, equipamiento para el hogar, juguetes y productos editoriales
Con núcleo en el edificio del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), situado en la calle Algarrobo 1041, ya está comenzando a funcionar en Barracas el Distrito de Diseño porteño, ocupando unas 290 hectáreas.

El CMD por dentro


Este flamante distrito -similar al Tecnológico de Parque Patricios, al de Las Artes de La Boca o Audiovisual de Colegiales y barrios aledaños- funciona entre las calles Vélez Sarsfield, Australia, Pinedo, Brandsen, Azara, Río Cuarto, Pedro de Mendoza y la Ribera del Riachuelo. En el edificio de la calle Algarrobo, ubicado a pocas cuadras del río que separa Capital de Provincia, funcionaba antiguamente el mercado de pescado. Este fue recuperado por el Gobierno porteño con el fin de crear un espacio en donde se pueden tomar clases sobre distintos oficios que tienen que ver con el diseño.

En el edificio del CMD, que tiene una superficie de 14.000 m2, funcionan cinco escuelas de capacitación en oficios vinculados a industrias del sector, incubadoras de diseño, laboratorios de investigación y desarrollo, un laboratorio de fabricación digital abierto al público, una materialoteca, un centro de experimentación e investigación en nuevos materiales, un auditorio y un museo, entre otras instalaciones.

El CMD asimismo, cuenta con una agenda de eventos y de actividades gratuitas orientadas al diseño y las industrias creativas; en su interior funcionan áreas de promoción del diseño, de industrias creativas y de comercio exterior.

Volviendo a lo que es el Distrito, cabe destacar que fue aprobado en 2013, tras la promulgada Ley de Distrito de Diseño (Ley 21382), que aparte de promover la residencia de empresas y profesionales del sector en el barrio de Barracas; lo facilita con beneficios como exenciones impositivas, tributarias, créditos del Banco Ciudad, programas de incorporación de diseño y de internacionalización, con el objetivo de posicionar a la ciudad como un centro competitivo para mejorar, potenciar y exportar el diseño local.

En lo impositivo/tributario, podemos detallar que las empresas que se dediquen a servicios de diseño, ya sea gráfico, industrial, de indumentaria, arquitectura, o fabricación o comercialización de textiles, marroquinería, equipamiento para el hogar, juguetes o productos editoriales que hagan hincapié en el diseño como aporte de valor agregado, podrán instalarse en el Distrito de Diseño y estar exentas de impuestos y tasas locales, o pagar mucho menos durante 15 años, beneficio que corre también para las empresas del rubro que funcionaban en la zona ya antes de que Barracas fuera elegido como sede de este Distrito.

Las firmas que se instalen en el Distrito no pagarán Ingresos Brutos, ABL, Sellos y otros impuestos. Además, podrán acceder a créditos especiales del Banco Ciudad, subsidios y programas de capacitación por parte del Gobierno.

El objetivo es que el Distrito del Diseño termine generando 50.000 puestos de trabajo y permita poner en valor 300.000 metros cuadrados de instalaciones hoy en desuso o desaprovechadas, en esta postergada zona del sur porteño. Un detalle a tener en cuenta es que el proyecto aprobado por la Legislatura de la Ciudad dejó afuera –contrariamente a lo que pretendía el PRO- del Distrito a la zona en donde se encuentran las plantas de impresión de los diarios Clarín y La Nación. En realidad, este sector, muy cercano al que finalmente quedó delimitado para el Distrito de Diseño, estaba contemplado en el proyecto original, pero fue quitado por pedido de la oposición, acusando al PRO de querer beneficiar a los dos diarios más importantes de la Argentina con la eximición del pago de impuestos.

Pero más allá de toda polémica, lo cierto es que en Buenos Aires está empezando a funcionar un Distrito de Diseño, en donde van a interactuar el sector público, privado y la comunidad, como ocurre en distintas ciudades del mundo, como Nueva York, Londres o Helsinky. En 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en el marco de su programa Red de Ciudades Creativas de la Alianza Global para la Diversidad Cultural, declaró a Buenos Aires como Ciudad de Diseño. Fue elegida por su impulso público y privado a la inserción y desarrollo del diseño y por contar con una gran oferta de profesionales, centros de estudio, investigación e innovación. Por su parte, el barrio de Barracas, que tiene un importante pasado industrial, hoy casi en retirada, dejó libre una zona que podrá revitalizarse gracias a la industria del diseño.