10 de diciembre de 2013

Clubes de barrio: Tras la ley, los protagonistas

Diego Adrián Fernandez - 10 de diciembre de 2013

NOTA: SANTIAGO ARGUTO

PROmoviendo los clubes de barrio

En la Legislatura porteña se aprobó la semana pasada una nueva ley que les otorga a los clubes de barrio una figura legal, con el fin de que sean contemplados en el Código de Planeamiento Urbano y, de esta manera, a grandes rasgos, puedan hacer uso de sus instalaciones con mayor resguardo, protección y libertad. (VER NOTA DEL 5 DE DICIEMBRE)

Las "canchitas" de fútbol, un clásico de los clubes de barrio


Los clubes de barrio fueron un ámbito de encuentro y socialización en la Capital Federal desde los primeros años del siglo XX. Ellos ayudaron a formar la identidad colectiva de los barrios porteños. Su actividad fue muy importante hasta los tiempos de la dictadura militar, ya que en esos tiempos se veía “sospechosa” la actividad en algunos de estos sitios. El auge privatizador de los años ´90 y las sucesivas crisis económicas del país lograron que muchos de estos clubes pierdan terreno, hasta llegar a desaparecer en muchos casos. Esta historia se vivió en muchos de los barrios porteños y sus alrededores; los aficionados al cine pueden ver reflejada esta situación en la película “Luna de Avellaneda”, en donde actúa Ricardo Darín.

Aunque muchos acusen al macrismo de “tirar abajo” lo público y fomentar lo privado; lo cierto es que el PRO ha hecho mucho por recuperar estos espacios en los barrios, con el fin de que los chicos y las familias puedan tener un espacio de recreación y contención cerca de sus hogares. Si bien para desarrollar actividades en estos clubes hay que pagar una cuota, esta suele ser muy baja y accesible para casi la totalidad de los porteños. Como en estos clubes, el balance económico suele ser deficitario –a excepción de unos pocos casos-, el gobierno porteño está otorgando subsidios a estas entidades, para que puedan seguir funcionando y desarrollando actividades deportivas y sociales.

Los legisladores porteños Cristian Ritondo y Karina Spalla son los autores de esta iniciativa, que busca otorgar una normativa de uso de instalaciones en los clubes de barrio adecuada a sus necesidades.

Actualmente, la gran mayoría de los clubes de barrio no pueden sostenerse con las cuotas sociales, por eso esta nueva ley busca paliar esas carencias.

A veces cuando en los clubes se intenta desarrollar alguna actividad lucrativa, como no existe una figura legal que los represente, estas entidades son inspeccionadas bajo otra figura y por lo tanto, reciben multas. “Actualmente los clubes poseen una limitante de altura máxima de 12 metros, significando una discriminación respecto a lo que cualquier emprendimiento comercial o de viviendas podría hacer en el mismo lote. Nuestra propuesta pone en pie de igualdad a los clubes de barrio respecto a cualquier otro emprendimiento permitiéndoles explotar el predio de acuerdo a sus necesidades liberando el FOT (índices de ocupación del espacio en una construcción) y eliminar la restricción de altura máxima actual”, explicó Karina Spalla.

OPINIONES POR LOS CLUBES

Para escuchar opiniones, se obtuvieron testimonios de dos clubes de Villa Pueyrredón; la Asociación Vecinal Pueyrredón (de Bazurco 2922) y el Club El Talar (de Nueva York 2944, en el límite de este barrio con Agronomía).

Los presidentes de estos clubes contaron sobre sus necesidades económicas y dieron sus opiniones respecto de la política que está encarando al respecto el Gobierno de la Ciudad. “Generalmente a los clubes de barrio casi nadie los quiere administrar porque económicamente no son sustentables. Un grupo de padres decidimos hacernos cargo y actualmente estamos muy bien, hicimos muchas obras”, explicó Sergio Pérez, presidente del Club El Talar, una institución que se destaca mucho en lo que es el básquet femenino.


Actualmente este club tiene algo más de 500 socios. “En un principio, desde el Gobierno de la Ciudad nos pedían que cumpliéramos con normas que eran casi imposibles de cumplir para clubes de barrio. Entendieron nuestra situación y ahora nos están dando un apoyo importante".

"Los clubes de barrio formamos hace unos años una federación y fuimos a plantearle nuestros problemas al Gobierno de la Ciudad. Tuvimos una reunión con Francisco Irarrázabal, Subsecretario de Deportes porteño; y por suerte fue muy productiva. En la Subsecretaría se creó finalmente una oficina que es “Clubes de Barrio”, que se encarga de los problemas que tenemos. Nos dan algunos subsidios, a veces no nos alcanza para hacer las obras pero igualmente es una ayuda importante”, comentó Pérez.

También dio su opinión Jorge Roca, presidente de la Asociación Vecinal Pueyrredón, club fundado en 1926 , que fue por un tiempo clausurado y luego reabierto al público.


“En la década del 90 hubo una gran crisis en los clubes de barrio de la Capital Federal y el 50% desapareció. Hace unos años hubo una ola de inspecciones en los clubes de barrio, como si fuéramos grandes empresas. Obviamente, había cosas que no estaban en condiciones en los distintos clubes de barrio y así fue que a este club lo clausuraron"

"Yo tuve que hablar con el Ministro de Deportes de aquel entonces y nos entendieron. Hace poco, logramos hacer un acuerdo con el Subsecretario de Deportes, Francisco Irarrazabal y actualmente, el Gobierno de la Ciudad nos está ayudando a solucionar distintos problemas. Nos dan ayuda económica para hacer arreglos, pintar o poner las cosas en condiciones. Creo que los clubes de barrio le solucionamos varios problemas a la Ciudad de Buenos Aires, ya que muchas escuelas públicas nos traen a sus alumnos a hacer deporte o también se acercan chicos que de no estar acá, estarían en la calle. Este es un espacio de contención y está bueno que se lo reconozca”, dijo Roca.