NOTA: SANTIAGO ARGUTO
PROmoviendo los clubes de barrio
En la
Legislatura porteña se aprobó la semana pasada una nueva ley que les otorga a los clubes de barrio una figura legal,
con el fin de que sean contemplados en el Código de Planeamiento Urbano y, de esta manera, a grandes rasgos, puedan hacer uso de sus instalaciones con mayor resguardo, protección y libertad. (VER NOTA DEL 5 DE DICIEMBRE)
Las "canchitas" de fútbol, un clásico de los clubes de barrio |
Aunque muchos acusen
al macrismo de “tirar abajo” lo público y fomentar lo privado; lo cierto es que
el PRO ha hecho mucho por recuperar
estos espacios en los barrios, con el fin de que los chicos y las familias
puedan tener un espacio de recreación y contención cerca de sus hogares. Si
bien para desarrollar actividades en estos clubes hay que pagar una cuota, esta
suele ser muy baja y accesible para casi la totalidad de los porteños. Como en
estos clubes, el balance económico suele ser deficitario –a excepción de unos
pocos casos-, el gobierno porteño está otorgando subsidios a estas entidades,
para que puedan seguir funcionando y desarrollando actividades deportivas y
sociales.
Los legisladores porteños Cristian Ritondo y Karina
Spalla son los autores de esta iniciativa, que busca otorgar una normativa
de uso de instalaciones en los clubes de barrio adecuada a sus necesidades.
Actualmente, la gran mayoría de los clubes de barrio no
pueden sostenerse con las cuotas sociales, por eso esta nueva ley busca paliar
esas carencias.
A veces cuando en los clubes se intenta desarrollar alguna
actividad lucrativa, como no existe una figura legal que los represente, estas
entidades son inspeccionadas bajo otra figura y por lo tanto, reciben multas. “Actualmente
los clubes poseen una limitante de altura máxima de 12 metros , significando una
discriminación respecto a lo que cualquier emprendimiento comercial o de
viviendas podría hacer en el mismo lote. Nuestra propuesta pone en pie de
igualdad a los clubes de barrio respecto a cualquier otro emprendimiento
permitiéndoles explotar el predio de acuerdo a sus necesidades liberando el FOT
(índices de ocupación del espacio en una construcción) y eliminar la
restricción de altura máxima actual”, explicó Karina Spalla.
OPINIONES
POR LOS CLUBES
Para
escuchar opiniones, se obtuvieron testimonios de dos clubes de Villa
Pueyrredón; la Asociación Vecinal Pueyrredón (de Bazurco 2922) y el Club El Talar (de Nueva York 2944, en
el límite de este barrio con Agronomía).
Los presidentes de estos clubes contaron
sobre sus necesidades económicas y dieron sus opiniones respecto de la política
que está encarando al respecto el Gobierno
de la Ciudad. “Generalmente a los clubes de barrio casi nadie los quiere administrar
porque económicamente no son sustentables. Un grupo de padres decidimos
hacernos cargo y actualmente estamos muy bien, hicimos muchas obras”, explicó Sergio
Pérez, presidente del Club El Talar, una institución que se destaca mucho
en lo que es el básquet femenino.
Actualmente este club tiene algo más de 500
socios. “En un principio, desde el Gobierno de la Ciudad nos pedían que
cumpliéramos con normas que eran casi imposibles de cumplir para clubes de
barrio. Entendieron nuestra situación y ahora nos están dando un apoyo
importante".
"Los clubes
de barrio formamos hace unos años una federación y fuimos a plantearle nuestros
problemas al Gobierno de la Ciudad. Tuvimos
una reunión con Francisco Irarrázabal,
Subsecretario de Deportes porteño; y por suerte fue muy productiva. En la Subsecretaría se creó
finalmente una oficina que es “Clubes de Barrio”, que se encarga de los
problemas que tenemos. Nos dan algunos subsidios, a veces no nos alcanza para
hacer las obras pero igualmente es una ayuda importante”, comentó Pérez.
También dio
su opinión Jorge Roca, presidente de
la Asociación Vecinal
Pueyrredón, club fundado en 1926 , que fue por un tiempo clausurado y luego
reabierto al público.
“En la
década del 90 hubo una gran crisis en los clubes de barrio de la
Capital Federal y el 50% desapareció. Hace
unos años hubo una ola de inspecciones en los clubes de barrio, como si fuéramos
grandes empresas. Obviamente, había cosas que no estaban en condiciones en los
distintos clubes de barrio y así fue que a este club lo clausuraron"
"Yo tuve que
hablar con el Ministro de Deportes de aquel entonces y nos entendieron. Hace
poco, logramos hacer un acuerdo con el Subsecretario de Deportes, Francisco
Irarrazabal y actualmente, el Gobierno de la Ciudad nos está ayudando a solucionar distintos
problemas. Nos dan ayuda económica para hacer arreglos, pintar o poner las
cosas en condiciones. Creo que los clubes de barrio le solucionamos varios
problemas a la Ciudad
de Buenos Aires, ya que muchas escuelas públicas nos traen a sus alumnos a
hacer deporte o también se acercan chicos que de no estar acá, estarían en la
calle. Este es un espacio de contención y está bueno que se lo reconozca”, dijo
Roca.