Palabras de la diputada Virginia González Gass (Partido Socialista Auténtico)
Esta semana los estudiantes secundarios continuaban con las tomas en al menos 13 escuelas porteñas, expresando su rechazo al plan de estudios impuesto desde el Ministerio de Educación de la Ciudad. Mientras tanto, el comité del Consejo Federal de Educación evalúa las propuestas al paso enviadas por Esteban Bullrich para ampliar la oferta de orientaciones.
Esta búsqueda de entendimiento entre el Ministro porteño y la máxima autoridad en materia educativa de la Nación, Alberto Sileoni, intenta destrabar el conflicto frente a un escenario electoral complejo en ambas orillas electorales.
No resulta casual que los secundarios iniciaran su protesta en la semana del 37º aniversario de la Noche de los Lápices, por la carga simbólica y la nueva avanzada inconsulta por parte de las autoridades.
Los estudiantes advierten el vaciamiento de la escuela media y piden que tengan en cuenta sus propuestas al momento de tomar decisiones.
Los principales motivos de las tomas son por la eliminación de 114 títulos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, lo que provocará un empobrecimiento notable en la oferta educativa. A su vez, el prediseño curricular propuesto por la Dirección de Planeamiento educativo implica la eventual pérdida de empleo para los trabajadores de la educación, que siguen precarizados en designaciones por hora, a pesar de la vigencia de la Ley 2905 - Régimen de profesores por cargo-, o en el mejor de los casos, el reciclaje docente como ocurrió en la fallida experiencia de los años 90.
Por otra parte, se produce la degradación de los títulos secundarios, que para mantener la “homologación” a nivel nacional cuando comience a regir la nueva disposición, serán sólo bachilleratos. Por ejemplo, el que antes era título de Perito Mercantil, ahora será Bachiller Orientado en Comercio.
Cabe señalar que la Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC, según las siglas del oficialismo porteño) también comprime los contenidos de materias de formación básica como Historia o Geografía, que siempre se dictaron de 1ro a 5to, y que con esta medida deberán ser dictadas sólo en los primeros tres años -ciclo básico- .
A este respecto sería necesario indagar sobre los mecanismos que estaría usando el Ministerio de Educación para convencer a los directivos de las escuelas de implementar experiencias piloto a partir del próximo ciclo lectivo. En ese sentido, la estabilidad de los docentes y la incorporación al régimen de profesores por cargo serían una de las tantas monedas de cambio.
