Boletín Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires
La defensora adjunta porteña lo acusó de “utilizar el poder del veto para ampliar las desigualdades ya existentes”. Según la explicación oficial luego de anular la medida sancionada en la Legislatura es que no se tuvieron otros sistemas, además de la emisión de sonidos. Veta una ley cada 15 días.
El final de su gestión anterior y el principio de la actual fueron signadas por una característica común para el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Fueron muchas las leyes que vetó, total o parcialmente. Incluso leyes que habían sido aprobadas por sus diputados en la Legislatura. Pero ahora se metió con un tema delicado: anuló un proyecto que promovía los semáforos para ciegos.
La Defensora Adjunta del Pueblo de la Ciudad, Graciela Muñiz, criticó a Macri por vetar parcialmente una ley que promovía la adaptación de los semáforos para el uso de las personas ciegas y disminuidas visuales.
Muñiz indicó que Macri "utiliza el poder del veto para ampliar las desigualdades ya existentes", y opinó que el fundamento técnico de la decisión "sin duda" podría ser "subsanada" si el gobierno porteño "manifestara un real interés y preocupación por hacer una ciudad más accesible e inclusiva".
"Repudio esta acción y seguiré trabajando para que leyes como estas y esta misma vuelva (a la Legislatura) y se sancione para intentar así construir una ciudad más justa para todos", comentó la funcionaria en un comunicado.
Antes, Macri había vetado otros proyectos importantes, como el que regulaba la publicidad oficial del Gobierno de la Ciudad, el que ordenaba a los cuidacoches y “trapitos”. También la ley que protegía a las empresas recuperadas, la jubilación de los músicos y otros más.
En total, fueron 85 vetos en lo que va de su gestión. 79 de ellas habían sido votadas por los legisladores del PRO. En promedio, vetó una ley cada 15 días.
