Las obras en la histórica Plaza de Mayo continúan, y la expectativa por su pronta reapertura crece. De todos modos, una postal inesperada sorprendió a los transeúntes que observaron con atención: el último fin de semana comenzaron a instalar rejas de gran altura en el medio de la Plaza.
Foto Infobae |
El GCBA nunca hizo público ni realizó mención de que instalarían rejas permanentes. Menos aún que esas rejas partieran al medio la Plaza, algo que justamente sucedía con las vallas y que entristecía el paisaje.
El Observatorio del Derecho a la Ciudad emitió un comunicado donde destacaba el carácter "ilegal" de esta incorporación a la postal de la Plaza de Mayo, que "está protegida por normativas específicas del Código de Planeamiento Urbano. Esta se encuentra en el Área de Protección Histórica N° 1 (APH1) y cuenta con protección Ambiental (Art. 4.1.2.) con Nivel 1 Ámbito Consolidado (Art. 4.1.2.1.1.)".
El comunicado profundiza en especificar que "el art. 4.1.2.2.1. establece que en el espacio propio de la Plaza de Mayo sólo se permitirán trabajos de conservación y mantenimiento de los elementos preexistentes. Todo proyecto modificatorio deberá contar con visado previo del Consejo y aprobado por Ley."
Algo que no sucedió.
La intervención en un espacio histórico requiere criterios de conservación y protección especiales que están especificados en el Código de Planeamiento Urbano. Cualquier modificación que se pretenda realizar debe ser aprobada mediante una ley específica.
Foto Infobae |
"La Legislatura no aprobó ningún proyecto de modificación de la Plaza de Mayo ni mucho menos la instalación de rejas que no puede ser considerado como un trabajo de conservación ni de mantenimiento."
El comunicado recibido detalla todas las alteraciones de la Plaza que se realizaron en esta puesta en valor:
"La intervención ha modificado el ancho de veredas, ha nivelado el solado de Balcarce con la explanada de la casa Rosada, ha eliminado los cordones de granito reemplazándolos por cemento, ha cambiado los pisos colocando mosaico granítico no permitido. Han plantado una nueva hilera de árboles, arbustos y plantas ornamentales, mientras han desparecido piezas históricas, han colocado iluminación embutida en el piso, han sustituido el equipamiento existente por otros de diseño contemporáneo, han cambiado el mástil y removido las baldosas donde estaban impresos los pañuelos blancos que mostraban el lugar por donde, en forma incansable, las Madres han efectuado sus rondas semanales. O sea, una intervención que, desde distintos puntos de vista irrespeta la norma y desconoce el estado del arte del patrimonio."
Por otra parte, destaca que "las rejas no forman parte del diseño histórico de la Plaza de Mayo ya sea que se adopte el diseño histórico de la Plaza de Mayo al 1897 como lo hace la CNMLBH (Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos) o tomando la fotografía del año 2000 cuando se aprobó la ley N° 449 "Código de Planeamiento Urbano" que regula el APH1."
Por último, realiza una valoración patrimonial de la instalación de las rejas en la Plaza de Mayo al señalar que: "se pretende transformar un espacio público en un lugar controlado, una especie de museo que, a través de entradas y salidas vigiladas, y de horarios impuestos, hace añicos toda “relación dinámica con nuestro presente”.
Algo llamativo pero importante destacar, es que a esta intervención se suma que no existe un cartel de obra que indique que obras se están desarrollando o quién es el responsable de la misma.
Por este motivo, el Observatorio del Derecho a la Ciudad y el Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas presentaron una acción de amparo para que se remuevan las rejas instaladas en la Plaza de Mayo.