11 de octubre de 2014

Denuncian que hay cada vez menos controles de alcoholemia

Diego Adrián Fernandez - 11 de octubre de 2014

Durante el transcurso de la semana, la legisladora porteña, Cristina García De Aurteneche (Confianza Pública) presentó un proyecto en el cual se solicita al Poder Ejecutivo local que informe sobre distintos puntos acerca de los olvidados controles de alcoholemia.

La iniciativa surgió a partir de los reclamos que algunos vecinos le acercaron a la legisladora, los cuales ponen de manifiesto que éstos han disminuido, o lo que es peor aún, ya no se realizan.


En la Ciudad de Buenos Aires se creó en 2008 la dirección del Cuerpo de Tránsito que, junto con Seguridad Vial, encabezó la movida de controles en todo el territorio capitalino, haciendo hincapié en arterias clave con mayor densidad vehicular y zonas diversas donde existe movimiento nocturno, en especial los fines de semana.

En Capital Federal, la ingesta de alcohol tiene un máximo establecido de la siguiente manera (g/l significa gramos de alcohol por cada litro de sangre)
  • Conductor de Moto: 0.20 g/l
  • Acompañante en moto: 0.50 g/l
  • Conductor de Vehículo particular: 0.50 g/l
  • Conductor Profesional (Taxis, colectivos, camioneros): 0.00 g/l
Los accidentes de tránsito vinculados a la ingesta de alcohol por parte de los conductores son habituales y, en muchos casos, causan la muerte o lesiones graves de personas inocentes. Al respecto, la diputada García, dijo: "Estás situaciones podrían ser excepcionales si los controles fueran mayores y si hubiera mayor presencia del Estado. Prácticamente, ya no vemos controles de alcoholemia y los pocos que hay son solo los fines de semana."

Además, en los fundamentos del proyecto se manifiesta que "según la información recabada se advirtió que en la ciudad habría menos multas para conductores en estado de ebriedad debido a la disminución de la cantidad de controles."

Por último, se resalta que el pedido de informe se realizó en función de que resulta indispensable que se puedan conocer los detalles de la planificación realizada por el Gobierno de la Ciudad, para lograr concientizar los daños que provoca esta flagelo y erradicar, progresivamente, este tipo de hechos.