28 de mayo de 2014

Polo Farmaceútico: promesas y polémica entre vecinos

Diego Adrián Fernandez - 28 de mayo de 2014

NOTA: SANTIAGO ARGUTO
Colaboración: Gonzalo Fullone

En la intersección de las avenidas Escalada y Fernández de la Cruz, se encuentra en construcción el Polo Farmacéutico de la Ciudad de Buenos Aires, justo en el límite entre Villa Lugano y Villa Soldati. Su construcción y desarrollo, que comenzó en 2006 y fue adjudicada por el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, se encuentra a cargo de las empresas que allí se instalarán y se estima que dará empleo a mas de 1100 personas.


Los laboratorios que se encuentran construyendo en el predio son LKM, Purissimus, Pablo Casará, Quimica Montpelier, Penn Pharmaceuticals, Therabel Pharma, Laboratorios Mar, Panalab Argentina, Aristón-Higaté-Spedrog, Domínguez y Omicrón. Estas empresas representan el 8,4% del volumen del mercado farmacéutico. Los mismos presentaron una propuesta privada que les fue adjudicada dado a la ausencia de otros oferentes.

El terreno en cuestión, delimitado por las Avenidas Escalada, Fernández de la Cruz, y las vías del Ferrocarril Metropolitano (ex Belgrano), cuenta con 21 hectáreas y es propiedad de la Ciudad de Buenos Aires. Cruzando las vías del ferrocarril se encuentra el Parque Indoamericano, que en 2010 fue tapa de todos los diarios cuando habitantes de las villas linderas tomaron el terreno y comenzaron a edificar en él, para luego ser desalojados por la Policía Federal y la Policía Metropolitana
Proyección del edificio

Además de los laboratorios en sí mismos, el proyecto contempla la construcción de obras de infraestructura que incluyen accesos vehiculares, calles de circulación interna, servicios públicos, desagües, iluminación y parquización. Todas las obras se encuentran a cargo de las empresas que obtuvieron la licitación.

El proyecto fue presentado por Cooperalam, la cámara que agrupa a los laboratorios nacionales. Los laboratorios debían producir determinados productos, como los antibióticos en plantas segregadas y readaptar las fábricas era tarea difícil, por eso se proyectó la construcción de este polo en donde los laboratorios podrán emplazar su producción y podrán tercerizar partes de la producción en otras fábricas dentro del mismo polo. El beneficio para las empresas es que podrán exportar con mayor facilidad sus productos.

A pesar de la promesa de generar fuentes de trabajo para mas de 1100 personas, la construcción del Polo Farmacéutico encontró gran resistencia por parte de vecinos de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, argumentando que este será un foco de contaminación.

La legislatura aprobó la rezonificación sin un estudio de impacto ambiental y los laboratorios estarían aglomerados a metros del arroyo Cildañez y del Riachuelo y van a verter los desechos en la zona, según dicen las agrupaciones de vecinos que se oponen.

Aparte, los habitantes de la Villa 20 se opusieron porque se iban a utilizar cuatro hectáreas inicialmente previstas para la urbanización de la villa.