19 de diciembre de 2013

Estacionar: Un costoso dolor de cabeza en la Ciudad

Diego Adrián Fernandez - 19 de diciembre de 2013

NOTA: SANTIAGO ARGUTO

Ya lo habíamos adelantado semanas atrás en Caminando Buenos Aires y hace un poco más de una semana ese anticipo se hizo realidad: se aprobó finalmente el polémico proyecto de estacionamiento medido en la Capital Federal. A partir del año que viene, los porteños deberán pagar para dejar su auto en el 45% de las cuadras de la ciudad. Habrá acarreo en algunos barrios, pero no volverá el cepo.


Si estacionar, de por sí es un dolor de cabeza para aquellos que circulen en auto, por la gran cantidad de tránsito y la dificultad para encontrar un espacio vacío, de ahora en más, ese dolor vendrá con recarga monetaria. Tal vez tengamos que comenzar a "caminar más la Ciudad".

Tras extensas jornadas de discusión en la Legislatura porteña, durante una de las últimas sesiones con la "vieja disposición", con 38 votos a favor, 19 en contra y ninguna abstención; se determinó que a partir de este cambio que empezará a tener vigencia en 2014, en la Ciudad habrá más de 334.000 lugares para estacionar, de los que 55% serán libres y el restante 45% con tarifa. Actualmente, los porteños pagan para estacionar solamente en unos 8000 espacios distribuidos entre el Casco Histórico de la ciudad, el micro y el macrocentro.

Cuando en 2014 se concrete la licitación del servicio, se empezarán a cobrar distintas tarifas en los sectores en donde estarán los parquímetros. Habrá distintas formas de pago: SMS, tarjeta de débito y otros medios electrónicos.

En realidad, en casi todas las cuadras existirá una tarifa plana (para las zonas menos transitadas), pero para las restantes funcionarán dos rangos de precios. Se aplicará la tarifa Progresiva 1 en las avenidas principales de la ciudad y las zonas más transitadas (hablamos de las avenidas Rivadavia, Santa Fe, Córdoba, la esquina de Cabildo y Juramento, algunas partes de Palermo y la zona de Las Cañitas). Allí, el precio irá aumentando por cada hora en que se deje el auto, debido a que la idea es que en esas zonas exista una rotación de vehículos, dado que son zonas comerciales. Pero quienes vivan en esos lugares, pagarán la mitad de lo que corresponde a cada hora, aunque para ello deberán tramitar un permiso.

En tanto, en las calles aledañas a la zona mencionada, funcionará la tarifa Progresiva 2, algo más barata. En ellas, los residentes no pagarán.
Si bien aún no están definidos los costos de las tarifas, se estima que serán de alrededor de $6 para la primera hora, $8 la segunda, $10 la tercera y $12 desde la cuarta en adelante. El horario en que se pagaría por estacionar sería de lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados de 9 a 13.

Un dato importante a tener en cuenta es que el barrio de Puerto Madero va a ser incluido dentro del proyecto. Actualmente, en ese barrio abundan los autos mal estacionados y los vecinos ya expresaron su fastidio. Se trata en general de vehículos de personas que estacionan allí y van a trabajar al Centro.

A pesar de que lo tenía contemplado, el macrismo no tuvo quórum para reinstaurar el cepo, que funcionó en la ciudad entre 1993 y 2003. Sin embargo, si existirá el acarreo de autos mal estacionados en algunos barrios, como Flores, Caballito y Belgrano.

Fue aprobado el pliego de licitación para el servicio, que deberá ser concesionado en 2014. Se dividirá a la ciudad en cinco zonas y en cada una de ellas funcionará una empresa que cobrará por su servicio, mientras que el resto del dinero irá al Estado. También se van a agregar ocho playas de secuestro, a las dos que existen actualmente. De esta forma, se va a saldar una deuda que tiene el Estado porteño, ya que hoy en día el servicio se presta con las empresas SEC y STO, que tienen vencidos sus contratos desde 2001 y pagan cerca de $30.000 mensuales de canon.

Si bien no es la medida más popular, con los parquímetros, el gobierno porteño busca de esta forma desalentar el uso de autos particulares en la ciudad, ya que tanto el tránsito y el estacionamiento están colapsados en muchas partes de Buenos Aires. Asímismo intenta promover el transporte público, que si bien es más económico y despeja el tránsito en las calles, también tiene mucho por mejorar.