Sesión especial e importante tuvo lugar hoy en la cámara de diputados de la Legislatura Porteña.
Uno de los temas a debatir era la autorización para contraer deuda de hasta 190 millones de dólares, préstamos con el Gobierno de la Ciudad podría comprar 105 coches nuevos para sumar a las formaciones que van y vienen por los túneles de la línea A de subtes. Y los diputados locales dijeron SI.
La decisión fue aprobaba con 36 votos positivos (PRO, Bases para la Unión, Coalición Cívica, UCR, BApT, Confianza Pública y Rafael Gentili), un voto negativo (Alejandro Bodart -MST) y 19 abstenciones (FpV, Proyecto Sur, NE, FPP y Sindical Peronista).
La ley declara de "interés público y crítica la inversión de capital" y autoriza "al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, a contraer un préstamo financiero con el Banco de Exportación e Importación de la República Popular China (China Eximbank) y/o con el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), y/o el Banco de China (Bank of China), y/o el Banco de Desarrollo de China (China Development Bank) por un monto de hasta dólares estadounidenses ciento noventa millones (U$S 190.000.000), o su equivalente en otra u otras monedas, con plazo de amortización no menor a tres (3) años, con un (1) año de gracia".
También se habilitan "recursos del FONDO SUBTE, creado por el artículo 39 de la Ley Nº 4472, para repagar y/o garantizar el repago del préstamo (...) más lo que resulte en concepto de pago de intereses" Si existieran, los conflictos "serán resueltos por los tribunales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte".
En definitiva, el Ministerio de Hacienda será el encargado de aplicar las pautas que esta ley determina, administrando los recursos monetarios que resultan de la misma - a partir del préstamo - y demás gestiones presupestarias.
El debate y las votaciones
Lo llamativo del encuentro parlamentario de esta jornada, fue el único voto negativo, proveniente de la banca del diputado del MST/Nueva Izquierda, Alejandro Bodart. El legislador argumentó su postura al declarar que "Seguir comprando todo
afuera es vivir siempre endeudados y dependientes. La alternativa para romper
ese círculo vicioso sería comprar los vagones en forma escalonada, no mediante
nueva deuda sino con fondos propios e invertir para ir recuperando la
fabricación ferroviaria nacional."
Por otro lado, entre los votos afirmativos, pero igualmente críticos, se destacó el del diputado Rafael Gentilli (I + D), quien remarcó que "El voto a favor en
general de la Ley
que permite las adquisición de equipos para el subte A, demuestra la voluntad
de contar una transporte que nos permita movernos y vivir mejor en la Ciudad, p ero no era necesario endeudarse para eso"
"El PRO lo
plantea como una urgencia, a sabiendas que son planes inconclusos que tienen
hasta cinco años de antigüedad y que demuestran a las claras la falta de
planificación, tanto del gobierno local como del nacional", y concluyó destacando que el "apuro" con el que el oficialismo vota estas leyes "le saldrá mucho más caro a los porteños, ya que las tasas de financiación obtenidas podrían haber sido sensiblemente más bajas"
El diputado Pablo Bergel fundamentó la abstención del bloque Proyecto Sur diciendo que "la destrucción de la industria ferroviaria nos pone ante una situación de dependencia respecto a los proveedores internacionales siendo que tiempo atrás Argentina fue una nación líder en fabricación, diseño y patentes". Tal vez una de las grandes cuentas pendientes a nivel país implica el estimular, ardua y coherentemente, la fabricación local de transporte ferroviaria moderno, más allá de los "toques tecnológicos" que tendrían que ser importados.
Quien hizo uso de la "memoria" hasta su propia gestión fue Aníbal Ibarra, quien sostuvo "no emití un solo bono de endeudamiento ni externo ni interno por un solo dólar" y aclaró que "el único endeudamiento que asumimos fue por el arroyo Maldonado pero mediante un crédito blando, no por bonos".
Rogelio Frigerio, el diputado que ofició de informante del despacho de mayoría emitido por la comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria (Es decir, la comisión donde se trató y aprobó el proyecto para ser debatido en la cámara) argumentó que la licitación pública efectuada a comienzos de este año (Nº 147/2013) se basa en "la evidente importancia de la Línea A y la necesidad de la ampliación de su flota, en función de la habilitación de dos nuevas estaciones, con miras al mejoramiento de la frecuencia y calidad del servicio" por lo que el directorio de SBASE aprobó el llamado a licitación pública mediante la Resolución Nº 1779/2013, el 11 de enero pasado. Destacó que "los coches licitados son de última generación, iguales a los 45 coches de origen chino comprados por el gobierno nacional que se encuentran habilitados y en funcionamiento, los que cuentan con tecnología europea, provisión de aire acondicionado y con aptitud para adaptarse a los más modernos sistemas de señalización".
Posiciones favorables, otras tambalentas y alguna oposición férrea nutren el debate que continuará paralelo a la aplicación de la nueva ley votada. Elecciones mediante, la Ciudad ya tendrá pronto nuevas formaciones para el servicio de subterráneo.