El integrante de la Junta Comunal N° 7 (Flores y Parque Chacabuco) por Proyecto Sur, Jorge
Orovitz Sanmartino, participó de la Audiencia Pública
convocada por el Ministerio Ambiente y Espacio Público para tratar los pliegos
para la contratación del servicio de recolección de residuos.
Entregó al periodismo un documento elaborado junto al diputado
porteño Rafael Gentili sobre el papel de las comunas en el control del Servicio
de Higiene Urbana, y lamentó que la audiencia se haya realizado un 17 de enero a la
mañana y sin previa publicidad, lo que mermó la cantidad de gente participante.
“La Ciudad
está más sucia que nunca. La 'ciudad verde' se la puede encontrar sólo en el
marketing publicitario mientras que la realidad es una ciudad marrón, más bien
marrón oscuro. No sólo hubo un fracasó en diseñar una política global para la
gestión de los residuos en la
Ciudad , sino también en la simple gestión cotidiana de la
misma. Estamos en presencia del fracaso del sistema en su conjunto, basado en
la privatización del servicio, con un costo casi 3 veces mayor a la
administrada por la empresa del Ente del Estado”, sostuvo el juntista
Sanmartino, quién rechazó la propuesta de pliego pues se inserta en el esquema
de separación en disposición final: “El pliego no está en sintonía con la ley
1854 que se proponía concientizar a los vecinos y a los grandes generadores
acerca de la necesidad de la separación en origen de residuos, sino que es un
eslabón de una arquitectura diferente, como lo vemos con la planta de
Tratamiento Mecánico Biológico de basura del Ceamse recién inaugurada en José
León Suarez, un negocio redondo para Roggio que desestima la separación en
origen"
“¿Realmente deben, quieren los vecinos de Buenos Aires pagarle a
Roggio para que sea él quién separe los residuos sólidos de los húmedos en vez
de hacerlo en nuestras propias casas? Lo que es seguro es que pagamos el
servicio más caro por el transporte de la basura y ahora comenzaremos a pagar
también por la separación de los residuos. No creen en la gente, tienen esa
mirada elitista que desestima la participación popular”.
Y añadió: “Por eso no
se contempla más que pocos contenedores de reciclados, aproximadamente uno cada
4 cuadras, porque el eje no pasará por las cooperativas de recuperadores ni por
las acciones en el hogar (que son marginales en el esquema de la gestión
actual, no mayor al 5 o 7%) sino por el tratamiento en destino, en oposición a
la ley de basura cero”.
Respecto a las comunas el juntista Sanmartino advirtió: “El ministerio
concentra las funciones de administración y control, es juez y parte. En
realidad, quién mejor puede asegurar, por proximidad y pericia, la
fiscalización del mismo es la institución comunal en consonancia con lo
expresado en el art. 11º inc a) de la
Ley N º 1777, y además posee poder de policía para hacerlo”.
Finalizó remarcando que: “Hay una filosofía de desestimar la
responsabilidad ciudadana y el control democrático en la gestión de los
residuos, y reemplazarla por una versión empresaria donde el servicio debe
realizarse como negocio, bajo el imperio de la ganancia. Pero la realidad de
esta lógica de gobierno ya fracasó, tenemos un servicio carísimo en relación a
otras ciudades argentinas y del mundo, y una de las ciudades más sucias de todo
el continente”.