A raíz de los hechos violentos acontecidos ayer en Hospital Santojanni, las Diputadas porteñas Lidia Saya y Carmen Polledo (PRO) y la comunera Stella Maris Martellotta (PRO), se hicieron presentes en el efector, para reunirse con las autoridades y solidarizarse con los trabajadores agredidos.
Carmen Polledo |
Aparentemente, los hechos violentos fueron protagonizados por un grupo de 60 personas en reclamo por una presunta mala praxis que habría causado el fallecimiento de una joven. La justicia ya había intervenido y secuestrado la historia clínica. "Hay que aguardar la resolución judicial para el esclarecimiento de lo acontecido y, más allá del profundo y entendible dolor, no debemos justificar ni acostumbrarnos a romper un hospital, entrar a neonatología y patear cunas, lastimar a una estudiante de medicina", destacaron las Diputadas.
Lidia Saya |
Este hecho se enmarca en la decisión de la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, de dejar indefensos a los pacientes y al equipo interdisciplinario de salud, al retirar a la Policía Federal de los hospitales públicos a principio del corriente año.
Traducido en números, hay una decisión explicita del Gobierno nacional de dejar sin seguridad a los 32.000 profesionales y auxiliares sanitarios que atienden las 9.300.000 consultas anuales, con 181.000 internaciones y 30.000 partos. Es decir, no sólo a los trabajadores, si no a todos los usuarios del sistema público de salud.
En función de ello, las Diputadas destacaron la implementación de un plan de contingencia en conjunto entre los Ministerios de Justicia y Seguridad y Salud, para prevenir futuros ataques a los pacientes, trabajadores y estudiantes. "Este ha sido un hecho de violencia novedoso; 60 personas organizadas en dos micros llegaron conducidas para agredir, la responsabilidad del Estado es el cuidado integral de la sociedad ", indicaron las legisladoras.
Habría que recordarle a la Presidenta que es una obligación exclusiva, irrenunciable e ineludible del Estado dar seguridad a todos los habitantes del país. En el caso de no querer asumirla plenamente, debería traspasar la policía federal a la Ciudad de Buenos Aires, cómo reclamamos al inicio de nuestra gestión.
“La medicina no sólo debe curar enfermos sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue y sea digna de ser vivida”, sostenía Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud de la Nación. En este sentido, creemos que las agresiones en todas sus formas, nos alejan de ese gran concepto de "vivir en salud con dignidad", concluyeron.