NOTA: SANTIAGO ARGUTO
Colaboración: Gonzalo Fullone
Colaboración: Gonzalo Fullone
El mercado inmobiliario históricamente ha
sido uno de los termómetros económicos y sociales más destacado y hoy, en 2014,
la situación no es diferente.
La última década, si bien trajo una
recomposición de los salarios y el poder adquisitivo de la clase media, a la
hora de hablar de redistribución de la riqueza hubo un gran déficit. La cantidad de inquilinos en Capital
Federal se incrementó en un 50% y hoy en día más de un tercio de los habitantes
de la ciudad se encuentra alquilando su vivienda.
El sueño de la casa propia se encuentra cada
vez más lejos y en términos generales el sector medio-alto y alto fue el que
más se ha visto beneficiado, no obstante, desde la imposición del cepo al dólar
las operaciones de compra-venta se derrumbaron, paralizando todo el mercado.
El precio del metro cuadrado fue creciendo
junto a los ingresos del 20% más rico de la población.
Un departamento a estrenar tenía un costo
promedio de 1.242 dólares el m2 en 2007, y en 2011 costaba 2.053. Hoy en día los valores más altos los
registra el barrio de Recoleta con un promedio de 3.270 dólares el m2 a
estrenar. En Palermo el promedio se ubica en los 2.993 dólares mientras que en
Villa Urquiza está en 2.394.
Actualmente, la clase media es el principal
motor del crecimiento de la “masa de inquilinos” en la ciudad, debido por un
lado al crecimiento en la valuación del suelo y por otro a la imposibilidad de
acceder a los créditos hipotecarios que en su mejor caso cubren hasta el 75% del
valor del inmueble, con lo cual el interesado debe tener ahorrado el 25%
restante.
Llevado a números, para comprar un
departamento de 2 ambientes, en un barrio de clase media/ media alta como Villa
Urquiza de un precio de 100.000 dólares, hay
que tener ahorrados alrededor de 200.000 pesos.
Esta situación ha dejado a miles de personas sin más
opción que el alquiler. En este rubro
encontramos un aumento constante de los valores en los últimos tiempos. Desde
hace ya un buen tiempo, un contrato estándar de 2 años incluye una cláusula de
indexación a los 12 meses cuyo porcentaje ha venido subiendo pasando del 10,
15, 25 por ciento hasta ubicarse en el 27,5% en 2014.
Si queremos alquilar un departamento de 3
ambientes en Villa Urquiza los precios arrancan en 3200 pesos mensuales,
llegando a los, 5, 6 y 7 mil pesos en algunos casos dependiendo de la zona y el
metraje cuadrado. Este número es similar si nos fijamos en barrios como
Belgrano R, Colegiales o Almagro. En Villa Pueyrredón y Saavedra se pueden
encontrar unidades apenas por debajo de los 3000 pesos, pero el promedio de un alquiler ronda los 4000 a 5000 pesos mensuales.
En Palermo si bien se pueden encontrar unidades en torno a los 4000 pesos de
alquiler mensuales, el promedio se sitúa entre los 7 mil y 10 mil pesos.
Finalmente los alquileres más bajos por un departamento de 3 ambientes se
encontraron en la zona sur de Capital, aunque la diferencia en números no
es tan grande, ya que en barrios como Villa Lugano o La Boca no podremos encontrar
alquileres de un 3 ambientes por debajo de los 2500 pesos.
Esta tendencia inflacionaria lejos de haberse
atenuado continúa acentuándose por una diversidad de factores que incluyen
tanto a la inflación general que experimentamos, como a la paralización de la
compra-venta y la demanda cada vez más grande de una masa de inquilinos que
continúa creciendo y se enfrenta a un mercado saturado en donde la oferta es
cada vez más limitada.
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