Legisladores, músicos y actores homenajearon al Bar Rodney, ícono de Chacarita y centro de reunión musical para vecino y todo amante de las tradiciones barriales porteñas. Un festejo merecido.
El vicepresidente 1° de la Legislatura de la
ciudad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, junto a los legisladores del Pro,
Roberto Quattromano y Lidia Saya; los músicos, Diego Frenkel y Cristian “Pity”
Àlvarez; y el actor, Luis Luque, participaron del acto en el que se declaró al
Bar Rodney, Sitio de Interés Cultural de la Ciudad.
“Este es un lugar que pega fuerte en el alma porque cruzando la
calle muchos tenemos a nuestros seres queridos. Sin embargo el ambiente es un lugar
placentero donde pude conocer a músicos, periodistas y actores”, señaló
Quattromano, autor del proyecto.
Por su parte, Ritondo, sostuvo que “Rodney es más que un bar, es
un ícono de la cultura rockera y under de la Ciudad de Buenos Aires. La cultura propia de
barrios como este pasa por la identidad popular que caracteriza a sus vecinos y
visitantes, identidad que caracteriza a la música, y en especial al rock, que
empapa esta esquina y que hoy queremos destacar".
Y agregó "este bar es la mística y la esencia de los que
durante años lograron darle vida y llenarlo de magia, hasta llegar a
considerarlo hoy su lugar de pertenencia; un lugar de encuentro que, habiendo
surgido en este barrio de casas bajas y frente al Cementerio, pudo trascender
los límites internacionales".
Acerca de la canción “El Bar de la calle Rodney”, que compuso
Frenkel junto a La Portuaria ,
el músico expresó que “fue inspirada en la mística y la esencia de su gente, en
la poesía de Borges, Arlt y Leopoldo Marechal”.
La historia del Rodney comenzó en la década del 30 cuando abrió
por primera vez como almacén de ramos generales con despacho de bebidas. Dada
la cercanía de galpones, fábricas y "La Quema " rápidamente se convirtió en punto de
encuentro obligado de conocidos personajes de esos tiempos.
En 1956 sirvió de locación para una película de Ángel Magaña y
en 1974 para otra de "Palito" Ortega, mientras seguía funcionando el
viejo almacén. Ya en 1978, Ramón Quintana -dueño de la propiedad, aún hoy-
decide transformarlo en bar, respetando su arquitectura original.
En 1991, La
Portuaria lo inmortaliza con su canción "El bar de la
calle Rodney" y el videoclip que filmó en un día cualquiera y con la gente
habitué. Al final de esa década, el Rodney cerró sus puertas.
Sin embargo, a principios de 2000, Pappo es quien insiste en
reabrirlo y es así como un día después de su entierro, un amigo del
"Carpo" se encargó de los trámites para que ese sueño se cumpla.
El mítico bar tiene además de una canción su propia película,
"Rodney", que filmó el director Diego Rafecas. Y en 2005 empieza, sin
dudas, la etapa más ligada al rock.
Comienzan allí las ya célebres "Zapadas de los jueves"
en las que participan Charly García, Juanse, Gabriel Carámbula, Cristian
"Pity" Álvarez, Zeta Bosio y otros populares artistas. Ni los músicos
de Rod Stewart, durante su estadía en Buenos Aires, se privaron de pasar un
jueves a tocar rock&roll.
Varios comerciales para televisión se filmaron en
el Rodney, donde David Byrne realizó junto a Diego Frenkel su video "Hoy
no le temo a la muerte" y el mismísimo Francis Ford Coppola, acompañado
por Vincent Gallo, fue para conocer el lado B porteño.