El músico tucumano Jaime Torres recibió la distinción de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires durante una ceremonia realizada en el Salón Dorado Hipólito Yrigoyen de la Legislatura porteña el martes 11 de junio. La ceremonia, organizada por la diputada Gabriela Alegre, incluyó coplas humahuaqueñas y reunió a un público destacado y numeroso.
Jaime Torres se mostró emocionado por el homenaje y recordó que viene "de esos pueblos a los que no le pidieron nada pero les quitaron mucho", agregó que no tiene "deseo de revancha sino de unión" y aseguró que "el arte es mancomunar", y que él cuando actúa siempre produce "un hecho social, lo que sigue siendo una necesidad".
Por su parte Alegre trasmitió su "orgullo por la declaración de Ciudadano Ilustre a Torres, que trabaja por difundir las expresiones culturales populares" y subrayó el consenso absoluto que obtuvo esta ley en el momento de la votación.
También la ex legisladora Silvina Pedreira, autora del proyecto, expresó su afecto "al maestro charanguero". Tambiés destacó las cualidades excepcionales de Jaime Torres el dramaturgo Ismael Paco Hase.
El homenajeado agradeció a todos los amigos y familiares que colmaron el inmenso salón y saludó especialmente al tanguista Juan Carlos Tata Cedrón, a las cantantes Melania Pérez y Susana Moncayo, al músico Pitillo Ávalos, a la locutora Nora Perlé, entre otros y dijo que el espíritu de uno y tantos otros queridos por él estarían seguramente dando vueltas por la ceremonia. Hizo lo propio con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Ezquivel.
En el marco del reconocimiento, subieron al escenario las Hermanas Cari quienes alegraron a todos con sus coplas traídas desde la quebrada de Humahuaca, vestidas con los trajes típicos de collas, con letra esta vez, especialmente dedicada a Torres.
Trayectoria
Jaime Torres recibió las primeras enseñanzas sobre el charango del eminente y ya desaparecido artista boliviano Mauro Núñez. Su niñez transcurrió en la Chimba Chica, Cochabamba, Bolivia. El mismo Núñez es quien le construye sus primeros instrumentos; otros son hechos por su padre, don Eduardo Torres, un habilidoso ebanista chuquisaqueño.
Su virtuosismo interpretativo y su necesidad de buscar nuevas maneras expresivas, lo llevan a formar su propio ensamble musical, y que el poeta Jaime Dávalos llamara: Cuadrillita de Musiqueros. Con ellos recorre los distintos caminos de su patria y del mundo y realizó numerosas grabaciones, presentándose en todos los grandes festivales, que se realizan en el país o en exterior, como figura principal.
Toca en toda clase de escenarios, con idéntico fervor y dignidad. Su extensa actuación abarca desde los modestos escenarios del Tantanakuy (las calles de los pueblos, al pie de monumentos o bajo centenarios árboles), hasta el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, pasando por la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center.
En 1958, junto con Ariel Ramírez, comienza una gira por todo el país. Con él graba en 1964 la versión original de la Misa Criolla, realzando los atractivos de esta obra. En el año 1970 viaja a los Estados Unidos, invitado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para actuar en Washington. En 1971 regresa a ese país para incluir en su gira otras ciudades como Nueva York, Los Ángeles y su nueva visita a Washington. Prosigue su gira por los países de Canadá y México. A su regreso ofrece recitales en Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
Desde 1975, organiza en Humahuaca, Provincia de Jujuy, un encuentro de instrumentistas andinos no profesionales, reivindicando la música del altiplano para sus protagonistas: labriegos, pastores, mineros, alfareros. Al Tantanakuy (encuentro en quechua), que es gratuita, también concurren artistas de envergadura. Desde 1980 se realiza en el mes de octubre, también por su iniciativa, el Tantanakuy Infantil en el que intervienen alrededor de quinientos niños en edad escolar.
Se presentó, además, en Francia con Miguel Ángel Estrella, también en Israel en un recital que se llevó a cabo en la Abadía de la Dormición, en el Monte Sión. También brindó numerosos recitales en Japón. Compuso la música de la película La Deuda Interna, que en 1988 obtiene el Oso de Plata representando a la Argentina en el XXXVIII Festival Internacional de Cine de Berlín, obteniendo también la postulación al Oscar. Junto al Tata Cedrón y Paco Ibáñez se presenta en 1990 en París y con Eduardo Falú en Londres. Que se presenta junto a Luciano Pavarotti y Mercedes Sosa en el estadio del club Boca Juniors en el año 1999.
En 2004 actúa en el I Encuentro de Culturas de los Pueblos Originarios de América que se realiza en Formosa y en la Maison de L Amerique Latine en Paris. Se convierte en miembro y expositor activo de estos Encuentros de Pueblos Originarios de América, participando en todos los convocados por la Asociación en los años subsiguientes.
Fue invitado a participar en Zaragoza en el año 2006 de un ciclo de recitales organizado por la Asociación Amancay.