En el mes de febrero el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. ejecutó la obra del enrejado del Parque Centenario, medida que había generado fuerte polémica y posiciones visiblemente contrarias.
Meses después, y a pesar de las marcadas mejores de infraestructura tanto dentro como en los alrededores, las denuncias sobre hechos de inseguridad comienzan a aflorar.
Al respecto Martín Iommi, Miembro de la junta Comunal Nº 6 de Caballito, afirmó: “Esta obra no fue aprobada por la Junta Comunal Nº. 6 con competencia en el Parque Centenario. A pesar del enrejado los problemas de inseguridad persisten en el Parque Centenario. Nos solidarizamos con los vecinos y vecinas agredidos en el Parque y sostenemos que si el estado sigue ausente ninguna reja resuelve el problema social de fondo.”
En función de esta denuncia, el comunero de Caballito ofreció, en solidaridad con la Asamblea del Parque Centenario, el siguiente comunicado:
ASAMBLEA DEL PARQUE CENTENARIO:
El sábado pasado, todos los vecinos, y en particular los miembros de la Asamblea del Parque Centenario, sufrimos un nuevo hecho de violencia. En medio de una jornada cultural un grupo de personas nos agredió físicamente y nos amenazó frente a la vista de la policía metropolitana. Nada nuevo. Este grupo roba, amedrenta y agrede a los vecinos y vecinas del centenario con la inexplicable complicidad policial, desde hace años.
El sábado pasado iba a ser un día de fe stejo, de alegría, de compartir entre vecinos, porque la Asamblea recuperó una parte del Parque ilegalmente cerrada desde 2006, y utilizada desde Abril de 2012 por Salvatori S.A. como obrador. Pero el festejo terminó en que esta patota golpeara mujeres y hombres y amenazara con botellas de vidrio la integridad física de quienes asistimos al festejo (¿casualidad?). Todo esto ante la mirada de la policía metropolitana que se encontraba a pocos metros del lugar. Sin olvidar que los integrantes de la patota, volvieron a amedrentar, pasados sólo 15 minutos, a gente que dejaba el festival. Sí, increíble pero así las cosas. Y ya son varios los vecinos que han dejado de venir al Parque para evitar ser agredidos por este mismo grupo.
En febrero, desde la Asamblea del Parque Centenario planteamos que las rejas y la enorme cantidad de policías ( varios de civil y la mayoría portando armas) no traerían mayor seguridad. Propusimos iluminación y placeros. El gobierno de la ciudad insistió en que el enrejamiento sería la forma de evitar la inseguridad en el Parque. Se demostró falso. La connivencia entre mafias y policía es un tema recurrente y nacional. En el caso del Parque Centenario, a la luz de los hechos, queda claro que este grupo de patoteros tiene impunidad policial para poner en riesgo la vida de vecinos y vecinas.
Varios integrantes de la Asamblea del Parque Centenario fueron amenazados de muerte por esta patota. Su integridad física corre peligro y hacemos responsables al Gobierno de la Ciudad y a la policía metropolitana por ello.
Los que queremos un Parque para todos, lleno de vida, sin rejas, en donde hacer actividades deportivas, de recreación, culturales y abiertas a todos los vecinos, seguiremos peleando por el espacio público y por un Parque sin mafias.
ASAMBLEA DEL PARQUE CENTENARIO