30 de mayo de 2012

Donación de órganos. Reflexión de la diputada Morales Gorleri (Pro)

Diego Adrián Fernandez - 30 de mayo de 2012

Palabras de la diputada.
A veces nuestros miedos suelen ser irracionales, no tienen un sustento en la realidad. Cuando nos pasa eso solemos elaborar fábulas y leyendas que intenten explicar lo inexplicable. Algo de esto nos sucede con la donación de órganos.
Quién de nosotros alguna vez no escuchó, o hasta incluso pensó, “no dono órganos por que los venden” o “a un conocido de un conocido le pasó que lo dejaron morir para sacarle los órganos” y así los cuentos oídos podrían llegar al infinito. Nada mas alejado de la realidad porque, en verdad, ser donante es lo que más nos acerca a la vida.
Ese momento tan trascendental para el ser humano, que es el momento de morir, puede estar inundado del acto de amor y vida más grande: el de ofrecer para otro algo de lo que ya no podremos disponer más, algo de nuestro cuerpo, una parte de nuestra vida y así lograr que otro pueda continuar con  una vida digna y humana.
En estos tiempos tan intensos que nos tocan y elegimos vivir, tan llenos de ideas políticas, de maneras de pensar tan diversas, la empatía es una de las actitudes a la que debemos aspirar ya que nos da la posibilidad de ponernos en el lugar del otro e intentar comprender y captar lo que siente y experimenta. ¿Qué le pasa a una mamá que su hijito de cinco o seis años necesita un corazón para seguir viviendo? ¿Qué sentirá un papá que necesita un trasplante de riñón? Bastaría que por un minuto nos pusiéramos en el lugar de ellos para poder, también nosotros, experimentar que lo único que nos hace más Humanos y más Personas es la solidaridad.
En un mundo signado por las muertes evitables (injusticias, guerras, hambre), ser donantes de órganos es una de las posibilidades que tenemos de trocar esa lógica perversa en vida para otros.