11 de diciembre de 2011

Mauricio Macri: Segunda parte

Diego Adrián Fernandez - 11 de diciembre de 2011

Finalmente llegó el día en que el ingeniero Macri, re asumió su puesto en la jefatura de Gobierno de la Ciudad. El viernes 9 de diciembre, en pleno fin de semana largo, y mientras muchas familias gozaban del calor en distintos puntos turísticos alejados de la Ciudad, don Mauricio estrenó su segundo mandato al frente de la Ciudad, esta vez, acompañado de otra dama. Su vicejefa, María Eugenia Vidal.

El discurso fue breve: 20 minutos de duración. Prestaron sus oídos para escuchar en la sesión especial los ministros de gobierno, el Vicepresidente I de la Casa, diputado Oscar Moscariello y el Vicepresidente I electo, diputado Cristian Ritondo, además de autoridades de la Legislatura (Los diputados de los distintos bloques), funcionarios de la Ciudad e invitados especiales. Se destacó la presencia de los alcaldes de ciudades hermanas de Latinoamérica como Pablo Zalaquett de Santiago de Chile, Arnaldo Samaniego de Asunción del Paraguay, Ana Olivera de Montevideo, Uruguay, y Marcelo Ebrard del Distrito Federal de México.

¿Qué se saca en limpio del discurso?

El Jefe de Gobierno destacó:  "Me llena de felicidad y orgullo asumir este segundo mandato como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Agradezco de corazón a los vecinos de la ciudad por darme esta responsabilidad, tanto a los que nos votaron como a los que no. Soy cada vez más optimista. Empieza a darse entre nosotros una prometedora renovación generacional, que trae nuevas formas de ver el mundo y nuevas formas de hacer las cosas. Sin la gente, sin los vecinos, no existimos como políticos. Ellos nos volvieron a poner acá. Y lo hicieron porque creen en nuestra capacidad de mejorar su vida de todos los días. Y en esa misión estamos”.

Recordemos: Mauricio Macri le ganó el mano a mano a Daniel Filmus, representante del oficialismo a nivel nacional, por casi 30 puntos: 64,3% contra 35,7%. Mejores números para reafirmar el poder en la ciudad, imposible.

También hubo lugar para subrayar la importancia del diálogo, como hacen todos y cada uno de los políticos, sin importar su puesto ni jerarquía. Macri dijo que "el diálogo supone una nueva forma de relación con el gobierno. No abandonaremos nuestro rol de alternativa nacional. En muchas cosas, tenemos ideas distintas y tenemos el deber de exponerlas. La democracia funciona con partidos que mantienen diversas formas de ver el mundo y que las defienden para que los argentinos puedan optar por cuáles de ellas se inclinan. La Ciudad, las provincias, el gobierno nacional, deben colaborar para conseguir el bienestar de los argentinos, en el marco de un federalismo de verdad.  Sin imposiciones, ni sometimientos".

Y agregó que "los grandes desafíos que tenemos por delante no pueden pensarse solamente desde la perspectiva de la ciudad. La ciudad forma una unidad con el área metropolitana, está rodeada de una provincia, es parte de un país federal, de América Latina, de un único planeta al que debemos cuidar. Debemos entender que los grandes problemas que nos aquejan sólo se solucionarán pensando más allá de esos límites que creó la política. Esos límites en la gente no están, no existen. No son parte de su vida de todos los días. Es nuestra obligación, la de las generaciones más grandes, dar ese espacio a los más jóvenes, escucharlos y no creer que las cosas no pueden cambiar o deben hacerse siempre de la misma forma”.


Con respecto a la ciudad apuntó que "creemos que hay cuatro grandes desafíos que son prioritarios para esta nueva gestión. En primer lugar, la cuestión ambiental. Ésta ha dejado de ser una opción. Cada vez más he ido comprendiendo su urgencia: no debe haber proyecto de la ciudad que no tenga en cuenta esta realidad abrumadora. Estoy cada vez más íntimamente comprometido con la causa verde y todo lo que ya hicimos con las bicicletas es la primera gran demostración del cambio que este tema nos exige. Imagino una Buenos Aires 2015 llena de bicicletas".

También destacó que "trabajando juntos elaboramos el plan de lucha contra el cambio climático, estamos poniendo en práctica el nuevo plan de residuos, con el que ya recuperamos 7000 toneladas de residuos secos en lo que va de 2011, creamos más espacios verdes y mejoramos los que estaban, implementamos un plan de movilidad sustentable que va a cambiar la cultura de cómo movernos en la ciudad. Otro de los desafíos es el de construir una sociedad más integrada socialmente. La educación, la salud y  el trabajo son los pilares fundamentales este objetivo. Desde que llegamos al Gobierno, trabajamos para garantizar una educación pública, gratuita y de calidad, que permita a todos formarse y estar bien preparados para desarrollar un proyecto de vida. Hicimos una inversión récord en infraestructura escolar, instalamos Internet en todas las escuelas, implementamos el idioma inglés desde el primer grado, dimos 4 millones de libros para que los chicos armen su propia biblioteca y vamos a entregar en total 160 mil netbooks escolares".

Acerca de  la seguridad, dijo que "este sigue siendo un desafío central para nuestro gobierno. El incremento de las cámaras de seguridad, el fortalecimiento de la Policía Metropolitana, la creación e instalación de los botones antipánico, son todas herramientas para proteger la vida de los vecinos. Trabajaremos para ampliarlas y consolidarlas".

No faltó el tradicional deseo de trabajo conjunto que, casualmente, también es compartido por todos. Que después se haga realidad o no, es otra cuestión. Respecto a ello afirmó: "Seguiremos insistiendo para que la seguridad forme parte de una agenda de trabajo en la que ciudad, nación y provincia podamos coordinar recursos y planes de acción. En cuarto lugar, la cultura. Ésta define cómo somos y nos da la posibilidad de encontrarnos, de expresarnos, de divertirnos. El Estado debe promover la cultura gratuita, diversa y de calidad, tanto en el espacio público como en sus instituciones culturales. También debe hacerlo en conjunto con el sector privado, promoviendo la oferta. Desde que llegamos al Gobierno, impulsamos todas las expresiones culturales, tanto las más tradicionales como las nuevas experiencias, que son las que están generando las obras y las figuras del futuro. Somos una ciudad que respira cultura. Una ciudad abierta al turismo, que sigue superando récords históricos de visitas. El año pasado nos visitaron más de 10 millones de personas".

Como epílogo de su discurso, el flamante Jefe de Gobierno se explayó en lo que fue una ‘pequeña autocrítica’: “Jugar a que somos perfectos e infalibles es vivir en la mentira y perderse las oportunidades de crecimiento que los errores o dificultades traen a nuestras vidas. A las de todos. Hemos entendido que la visión meramente eficientista no es la visión correcta. La tarea de conducir y administrar una ciudad es una tarea humana. De comprensión mutua, de acercamiento, de encuentro. Es lo que necesitamos para que nuestros logros sociales, educativos, de salud, de tránsito, nuestras importantes metas ambientalistas, se hagan posibles. El verdadero valor de un gobierno, de un liderazgo, es su capacidad de mejorar la vida concreta y real de los ciudadanos. Un líder sirve si ayuda a la gente a llevar adelante su aventura vital, si ayuda a las personas a crecer y trabajar por su felicidad y la de los suyos, que es en definitiva la felicidad compartida de todos los que vivimos aquí y llevamos a la Argentina en el alma"
 
El redondeo de la disertación quedó para las palabras decorativas de deseo: “Nuestro horizonte son esos chiquitos y chiquitas que nos esperan en casa, o esos grandotes que ya empiezan a hacerse camino en la vida y que a veces nos cuestionan y nos enfrentan con razones válidas. Queremos que la unión logre hacer avanzar la comunidad en la que nuestros hijos van a tener que encontrar su modo de vivir, su estilo, su forma de ser ellos y de ser felices. Por esa realidad queremos trabajar, disfrutando de hacerlo, y sumando a todas las personas de buena voluntad que sabemos pueblan cada rincón de nuestro territorio. Depende de nosotros no repetir los errores de siempre para que ellos puedan ser felices".

La segunda parte ya esta en marcha. Durante los próximos cuatro años se verán nuevas historias y también las viejas conocidas. Y el ojo estará con mayor profundidad en la gestión, independientemente de la lógica intención de ya pensar en las próximas elecciones.