NOTA: PABLO MÜLLER
En pleno barrio de Caballito se pueden
realizar los tan conocidos paseos gratuitos en tranvía, brindados por la Línea
de Tranvías Históricos. El servicio es operado y mantenido “ad-honorem” por los
miembros de la Asociación Amigos del Tranvía (AAT)
El Tranvía Caballito
El histórico
tranvía que recorre las calles de la Comuna 6 aún conserva detalles originales
y permite acercarse por un momento al pasado en donde como medio de locomoción
de la ciudad, era signo del avance y la innovación.
Desde el 15 de noviembre
de 1980 la Asociación Amigos del Tranvía saca a andar por las calles porteñas
un servicio turístico de gran valor nostálgico. Ese día lo inauguraron con la
unidad 258 perteneciente a la ex línea Lacroze, fabricado en Oporto, Portugal,
en 1927.
Al subirse, se puede
disfrutar un recorrido de 20 cuadras a bordo de unos coches muy pintorescos
completamente restaurados a su diseño original por la Asociación Amigos del
Tranvía.
Ya hace más de 30 años que brindan este servicio de manera
gratuita. Es solventado por aportes de los asociados y mediante la venta de
souvenirs, llaveros, álbumes y revistas a bordo de los tranvías.
El motorman o
chofer dará una detallada explicación acerca de la historia del tranvía, el
servicio que se prestaba en Buenos Aires y del coche en el que el vecino se
transporta.
La
flota está integrada por cuatro tramways
(tranvías) y un premetro y los pasajeros pueden bajarse de uno y subir a otro
porque son totalmente diferentes.
Los tranvías parten cada
quince minutos desde la única parada de la línea, ubicada en Emilio Mitre al
500 (esq. José Bonifacio), y recorren un circuito de veinte cuadras a lo largo
de la calle Emilio Mitre, la avenida Rivadavia, la calle Hortiguera y la avenida
Directorio. Hasta el punto de partida se llega, de forma rápida, desde el
centro de la ciudad viajando hasta la terminal Primera Junta, por otro
“histórico”, el subterráneo Línea A.
Durante el viaje, además
de los tradicionales motorman y
guarda, un guía hace una reseña acerca de datos históricos y técnicos del
sistema. Se trata de un viaje ideal para hacer con los chicos, para mostrarles los
ritmos que tenia la ciudad en otros tiempos.
Los viajes pueden realizarse en los
siguientes horarios: Diciembre a Febrero, sábados y feriados, de 17 a 20.30
hs.; domingos, de 10 a 13 y de 17 a 20.30 hs.; Marzo a Noviembre, sábados y
feriados, de 16 a 19.30 hs.; domingos, de 10 a 13 y de 16 a 19.30 hs.
Volviendo al pasado
La historia comienza en 1863, en una Buenos Aires que tenía más de pueblo que
de gran ciudad, comenzó a andar el servicio de tranvías a caballo.
Las primeras líneas urbanas propiamente dichas se inauguraron a
partir de 1870. Fueron dos: el "Tramway
Central", de los Hermanos Julio y Federico Lacroze, y el "Tramway 11 de Setiembre" o
de la "Calle
Cuyo", de los Hermanos Agustín, Teófilo y Nicanor Méndez y
lo hicieron el mismo día: 27 de febrero,
domingo de Carnaval.
Eran un par de
recorridos paralelos uniendo la Plaza de Mayo con la del Once de Septiembre;
una por Cangallo–Callao–Piedad (Bmé. Mitre) y la otra por Cuyo (Sarmiento) – Callao
– Cangallo, Como vemos, desde el vamos comenzaba la competencia.
Muy pronto la
ciudad se vio cubierta por una intrincada red de vías, no llegando a pasar dos
años de aquella fecha, para que ya seis empresas se disputasen la clientela.
Por 1880 comienzan a perfilarse las futuras grandes compañías: el “Tramway Anglo Argentino” y la “Cía. Ciudad de Bs. As”,
adquiriendo y anexándose otras menores. Pero también en esta década surgen
nuevas empresas como "La Gran Nacional", "La Capital",
"La Nueva" y "El Metropolitano", con lo cual Buenos Aires
se puso a la cabeza de las ciudades del mundo en lo que a transporte tranviario
se refiere; puesto que si comparamos el kilometraje de vías con relación al
número de habitantes, no había otra que pudiera superarla.
Es entonces
cuando comenzó a tomar el apodo que la haría mundialmente conocida como: "Buenos Ayres, la cité des tramways".
En 1881 Ernst
W. von Siemens desarrolla e instala el primer tranvía eléctrico del mundo en un
suburbio de Berlín, a partir de lo cual, sucesivas innovaciones e inventos
llevarían al vehículo a universalizarse. Y el 25 de octubre de 1892 se ensaya el primer tranvía eléctrico de la Argentina, pero no en Buenos Aires, sino en ciudad
de La Plata, flamante nueva capital de
la Provincia de Buenos Aires que, a pesar de contar sólo con diez años, era
poseedora de los mayores adelantos a nivel mundial, entre ellos, las instalaciones
eléctricas.
Habrían de
transcurrir otros cuatro años para que se comiencen a instalar las primeras
líneas concretas. Y del mismo modo que en el caso de los de caballos, dos
empresas serían las pioneras: el "Tranvía
Eléctrico de Buenos Ayres" construida
por el ingeniero norteamericano Charles Bright, quien inauguró un primer tramo
de ensayo y demostración, el 22 de abril de
1897 (por la Av. Las Heras, entre Canning y Plaza Italia);
y la Cía. de "Tramways La
Capital", que procedió al cambio de tracción bajo la
dirección del ingeniero argentino Juan Mallol, inaugurando la línea entre la
Av. San Juan y Entre Ríos y el barrio de Flores el 4 de diciembre de 1897.
De aquí en más
todo fue una carrera. Cambios de tracción, nuevas empresas; de modo que, hacia 1908, eran doce las compañías que operaban en la ciudad.
Entre 1908 y 1909 se produce la denominada "Fusión de los
Tranvías", fruto de la creación de la Compañíe General des Tramways de la Citè de Buenos Ayres (empresa
belga del grupo SOFINA con asiento en Bruselas), de la cual será la principal
accionista la Cía. Anglo Argentina, por lo que seguirá girando en esta plaza
bajo esa denominación.
A partir de entonces quedan circulando cuatro empresas: la Anglo Argentina,
la Compañía Lacroze de
Bs. As.(nacional), los Tranvías del
Puerto (inglesa) y la Compañía de Tranvías Eléctricos del Sud (nacional), siendo estas
tres últimas las únicas que no entraron en la fusión.
El progreso del
sistema y su desarrollo siguió en continuo avance. Más líneas, más kilómetros,
más servicios. Aparece la industria local. Desde 1915 el Anglo ya carroza
tranvías y a partir de 1922 fabrica sus primeros coches con diseño propio. A mediados de los '20 la red alcanza su
máximo apogeo: 875 Km de vías, más
de 3.000 vehículos y 12.000 empleados para circular por 99 recorridos.
En 1913 por primera vez la empresa Anglo Argentina hizo
circular el vehículo número 49, que circulaba entre el bajo Flores y Primera
Junta. Este recorrido se trazó en función de la línea de carga que
transportaba tierras desde la construcción del subte A hasta la zona del
cementerio de Flores.
Con la aparición del transporte automotor comienza la competencia. En 1922 circulan las primeras empresas de ómnibus, y en 1928,
los taxistas que por entonces sufrían un período de escasez de pasajeros,
decidieron unirse en pequeños grupos y hacer viajes con recorrido fijo, generalmente
siguiendo el de una línea de tranvías, llevando su mismo número y hasta
circulando delante de sus coches para "robarles" pasajeros. A este
sistema dio en llamársele "colectivo" (resumen de auto-colectivo).
Estas y otras
razones, fruto de la situación política de entonces, dieron lugar a que se
decidiera, al igual que en la mayoría de las grandes metrópolis mundiales,
congregar a todos los modos de transporte bajo un único ente; cosa que se
concretó en 1939 con la creación de la "Corporación
de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires" (C.T.C.B.A.). Ésta,
de capital mixto (privado y municipal), no tuvo mucha suerte: Desde el
desmanejo, hasta la falta de insumos y repuestos, corolario de la II Guerra
Mundial que dejó a la Argentina aislada del mundo, tras un permanente déficit,
la "Corporación" entró en liquidación en 1948.
A partir de
1950 la empresa fue estatizada, rebautizándosela como "Transportes de Buenos Aires". Tranvías,
ómnibus, colectivos y a partir de junio de 1948 un nuevo integrante del elenco,
el trolebús, cambiaron del color marfil de la C.T.C.B.A. al plateado con banda
azul de la nueva entidad.
A partir de
1953 hasta el servicio de tranvías se vio remozado; sobre todo en el período
1956/61, durante el que no sólo se fabricaron 5 series de coches con un diseño
totalmente nuevo, sino que se renovó la enrieladura de casi toda la red y una
importante extensión de la línea aérea, además de optimizarse y prolongarse
muchos recorridos, rehabilitándose a su vez algunos ya abandonados.
El adiós de las Tranvías
Por decreto de octubre de 1961,
se decide la eliminación de los tranvías. Obsolescencia del medio y enorme
déficit. Pronto las estaciones se fueron convirtiendo en cementerios de
tranvías, algunos de los cuales llegaban a ellas. La
fecha del último servicio se estableció para el 26 de diciembre de 1962, día en que se hizo un tibio
homenaje de despedida por parte de los comerciantes del barrio de Belgrano.
Sin embargo, algunas líneas tuvieron que esperar que arribaran los automotores
que las reemplazarían. Los últimos
(líneas 20 y 38) rodaron el domingo 19 de febrero de
1963.
En Lanús se
extendió el servicio hasta finales de 1964 con dos líneas que eran locales (52
y 53), dado que aún no se habían pavimentado las calles y el tranvía era el
único medio que podía transitar en forma permanente por el lugar. Hacia fines
de diciembre de 1966 circuló en La Plata el que, parecía, sería el último
tranvía urbano del país, mientras que en 1974 se reemplazaron los tranvías
interurbanos del Ferrocarril Urquiza por trenes eléctricos.
La resurrección
En 1976 se forma la Asociación Amigos del Tranvía (SITIO WEB), que logra poner en marcha el 15 de noviembre de
1980 el servicio del "Tramway
Histórico de Buenos Aires", con lo cual, aunque sea en un
recorrido evocativo, la ciudad recuperó la imagen de un vehículo al cual tanto
le debía. Al día de hoy, se llevan rescatados 13 vehículos de los cuales una
gran mayoría han vuelto a entrar en funcionamiento .tras años de ruina y
abandono.
Otro importante
paso fue la habilitación el 27 de agosto de 1987 de la línea E-2 del tranvía premetro;
que permitió a Buenos Aires sumarse a la corriente mundial de la vuelta del
tranvía como eficaz medio de transporte urbano, silencioso, limpio y no
contaminante.
Posteriormente,
el "Tren de la
Costa", inaugurado en abril de 1995,
agregó a la zona norte del Gran Buenos Aires, una línea operada con tranvías interurbanos , aprovechando la traza
del ramal a "Delta" del F.C. Mitre, que se había abandonado en 1961.
Un artículo aparte merecería el tranvía de Puerto Madero. Inaugurado en el 2007, su traza
es muy corta (apenas poco más de 2 kilómetros y 4 estaciones), paralela a la
avenida Alicia Moreau de Justo, entre Independencia y Córdoba, y su poco uso (y
su costoso boleto) lo hicieron “casi inútil”, más allá del mero atractivo
turístico. Hay proyectos de extensión hasta Retiro para darle un uso más
productivo, pero por ahora todo está en veremos.