17 de octubre de 2013

"Vendiendo Buenos Aires", por Virginia González Gass

Diego Adrián Fernandez - 17 de octubre de 2013

Palabras de la diputada Virginia González Gass (PSA - Partido Socialista Auténtico)



En la Ciudad de Buenos Aires parece que algunos políticos están locos de remate, pero no es así. Con las próximas elecciones del 27 octubre se viene un nuevo paquete de leyes en el cual se incluye la venta de 41 inmuebles pertenecientes a los porteños, con el claro objetivo de para abultar la caja de la Ciudad en 200 millones de pesos. Como es probable que muchos legisladores propios -y aliados circunstanciales- no renueven sus bancas, Macri intentará sacar provecho de su primera minoría antes de diciembre.

En lugar de destinar esos inmuebles para atenuar la emergencia habitacional que afecta al menos a 500 mil personas, el oficialismo puso hasta los abuelos en venta. Por ejemplo, un predio  para ancianos de 18 hectáreas -en Ituizangó- figura en la nómina de remates.

Los datos oficiales indican a la fecha que fue ejecutado sólo el 31.12% del presupuesto destinado al Instituto de la Vivienda (renombrado así en 2003 por la ley 1251).
La baja asignación de recursos condice la tendencia de esta gestión, que el año pasado sólo utilizó el 78% del presupuesto destinado al sector en cuestión, dejando unsobrante de aproximadamente 176 millones de pesos, un monto cercano a los que se prevé obtener con el paquetazo.

De esta forma el ejecutivo porteño está lejos de cumplir con la ley 1251, que en suartículo 4to  inciso “a” plantea que “Son principios de la presente Ley: Contribuir al acceso a la vivienda digna de todos los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, imposibilitados por razones económicas y sociales de acceder a la misma por cualquiera de los medios regidos por el sector privado y que requieran de la participación del sector público para lograrlo, priorizando lo enmarcado en el inciso 1 del Art. 31 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires“.

Las contradicciones en el macrismo son evidentes. Mientras que los datos oficiales arrojaron alrededor de 900 personas en situación de calle en 2011, y una reducción del 30% en el número de familias que viven en la vía pública, en el 2012 el PRO apoyó un Proyecto de Declaración que reconocía como entidad de interés social a la ONG “Médicos del Mundo”, el cual mencionaba en sus fundamentos, un duro informe realizado por esta institución sobre el período 2011-2012, en el cual denunciaba que en la Ciudad de Buenos Aires había 16.353 personas en situación de calle. Un 1817% más que los números del GCBA.

Virginia González Gass

Según los datos recabados por la Asociación civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) la emergencia habitacional adopta diversas formas: comunidades en 26 asentamientos precarios, 16 villas de emergencia, 19 conjuntos habitacionales, 2 núcleos habitacionales transitorios, 172 inmuebles intrusados, 879 predios e inmuebles en la traza de la exAutopista 3; 3288 familias receptoras de subsidios alojadas en hoteles, 21 conventillos que son propiedad del Instituto de Vivienda de la Ciudad, 4 hogares de tránsito y 21 viviendas transitorias.

Las leyes de urbanización sancionadas hace años en la Legislatura Porteña son incumplidas en consecuencia con las políticas excluyentes del PRO. Las estadísticas son contundentes. Según el Censo de 2010, la población en villas aumentó un 50% (a 163.587 habitantes) en diez años, y las condiciones de precariedad habitacional empeoran.

A pesar de la grave emergencia habitacional que existe en la Ciudad, el oficialismo porteño considera apropiado que el destino del dinero obtenido de las ventas de los inmuebles sea para áreas de Salud y Educación, un discurso noble en vísperas de elecciones. Sin embargo, nada garantiza que la ejecución presupuestaria se distribuya en esas áreas esenciales, ya que en su propuesta no hay mecanismos de garantía como la creación de fondos fiduciarios.

Mientras nuevos proyectos faraónicos como la reconstrucción el Autódromo de Buenos Aires para traer nuevamente la Fórmula 1 a la Ciudad avanzan en el imaginario PRO, las “soluciones” ofrecidas a los más pobres esquivan problemáticas de fondo relacionadas con la salud, la vivienda y la educación. De esta forma, la deuda social profundizada por el macrismo es a su vez el argumento paradójico con el que hace campaña. Detrás está la sub-ejecución presupuestaria y el dinero para casas que nunca llega.