NOTA: SANTIAGO ARGUTO
La zona
que comprende a la Villa 31 de Retiro es una de las más codiciadas en la
Ciudad. En los últimos tiempos, no fue el rubro de la construcción quien puso
sus ojos en ella sino el de la publicidad. Según el diario Ámbito Financiero,
en la actualidad hay más de 20 carteles y muchos de ellos estarían en
infracción. Motivo por el cual el gobierno porteño llegó a bajar ocho de los 29
que se erigían alrededor de la Autopista Illia.
El
último operativo “limpieza” coincidió con la inauguración del último tramo de
esa vía rápida, día en que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, decidió
anunciar que la senadora Gabriela Michetti sería su compañera de fórmula de
cara a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de
agosto.
¿Las razones? Algunos de ellos no respetaban la distancia de 200 metros
entre uno y otro que indica la ley. Asimismo, se labraron actas a otros
letreros que no fueron retirados.
Incluso,
algunas de las publicidades en exhibición están en infracción o sin
habilitación. Aunque en gran parte, se encuentran ubicadas sobre terrenos
pertenecientes a Nación.
Durante
2014, fueron denunciados varios de los carteles por no pagar impuestos y no
tener medidor de luz propio, con lo que le sacaban energía al barrio de
emergencia.
Los
precios que se están pagando van de los 50 mil a los 100 mil pesos mensuales,
dependiendo de la zona y la cantidad de tiempo a pautar, entre algunos
factores. Por la Autopista Illia circulan alrededor de 100 mil autos por día,
lo que vuelve a esta zona muy provechosa para publicitar.
Dentro
de la villa, hay cuatro carteles levantados y pueden observarse desde la
autopista. Dos están ubicados en la zona de la 31, en el sector que mira al
puerto, y otros dos en la 31 bis, que mira a la Avenida Del Libertador. Según
confió una delegada barrial a Ámbito Financiero, por cada uno de ellos reciben
la cifra de dos mil pesos mensuales, que son utilizados para el beneficio del
barrio, como mantenimiento de plazas, cajones fúnebres, arreglo de rejas,
etc.
Entre
todas las publicidades y cartelerías distribuidas en la zona hay una que llama
particularmente la atención. Se trata de una estructura metálica que se erigió
en 2014 sobre la pared de un edificio de la villa, a 500 metros del peaje, con
la intención de comercializar alguna publicidad. El propietario de la casa fue
intimado por el Gobierno de la Ciudad que impidió pautar allí. Esta estructura
continúa atornillada a la pared del edificio y no pasa inadvertida por los
automovilistas que transitan por la Illia.