30 de noviembre de 2013

El adoquín porteño, protegido por ley

Diego Adrián Fernandez - 30 de noviembre de 2013

El jueves pasado, durante la sesión ordinaria, los diputados de la Ciudad votaron una ley por la cual se protege las cuadras adoquinadas de la Ciudad, facultando a las Juntas Comunales y a la Comisión de Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires a confeccionar un catálogo definitivo de las calles a preservar.

Para la conformación de ese catálogo, las Juntas Comunales elaborarán un inventario provisorio de las calles adoquinadas dentro de su territorio teniendo en cuenta su ubicación y que integren Distritos Área de Protección Histórica -APH y de Arquitectura Especial -AE; Sitios o Lugar Histórico, Áreas o Espacios Públicos según la Ley Nº 1277 art. 4 inc. a,c y e; Distritos de Urbanización Parque -UP y otras vías terciarias.
“Proteger las calles adoquinadas, significa no solo cuidar el patrimonio urbanístico y cultural de la Ciudad, sino también un factor muy arraigado de la identidad porteña”, destacó la diputada Karina Spalla, Presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano en la Legislatura.
La norma se consensuó a partir de un proyecto del diputado Francisco Nenna (Frente para la Victoria) y fue aprobada con 55 votos positivos y uno negativo. El macrismo sólo pretendía aprobar la protección de 1800 cuadras adoquinadas, mientras que el proyecto de Nenna establecía un mínimo de 3570 cuadras, de las 5800 que aún permanecen con esa superficie. El criterio para arribar a un acuerdo fue no poner números y dejar la tarea de fijarlo a las Juntas Comunales.
Spalla explicó que el proyecto no sólo preserva las calles adoquinadas sin atentar contra la seguridad vehicular y peatonal de la Ciudad, sino que además autoriza al Poder Ejecutivo a disponer de las piezas recuperadas para su uso en diferentes obras que no alteren la identidad del paisaje urbano.
Asimismo, el diputado Nenna celebró la sanción de la ley al sostener que “la defensa de los adoquines no obedece a un capricho ni sentimientos de nostalgia, sino que existen razones ambientales para su conservación”. El legislador kirchnerista argumentó que “la Ciudad tiene un 22 por ciento de sus calles adoquinadas, mientras que el 63 por ciento están pavimentadas con asfalto y el 15 por ciento con hormigón”.
La capa asfáltica produce expansión térmica y no permite el mismo drenaje para las aguas de lluvia que el adoquinado, argumentó, en defensa de los empedrados sobrevivientes, y criticando la pavimentación masiva que se lleva a cabo desde un tiempo hacia esta parte.
La ley incluye un programa de recuperación de adoquines para ser utilizados en el diseño de plazas secas y bulevares de avenidas. Las piedras graníticas que estuvieren dañadas serán afectadas a otros usos, como son el empleo en zonas de las vías del transporte subterráneo y/o premetro. Es decir, la intención sería "reciclar", de algún modo, el material que se extraerá tras la finalización del catálogo.

Con la nueva ley "Las vías circulatorias terciarias, adyacentes y/o circundantes a  monumentos o lugares históricos de la Ciudad de Buenos Aires cuyo solado se encuentre actualmente ejecutado con empedrado o adoquinado serán mantenidas con dichos materiales a efectos de mantener la continuidad en el paisaje urbano de las arterias".